CURUZÚ RECORDÓ AL "POETA DEL GUARÁN"
En el cementerio de la ciudad se homenajeó a Edgar Estigarribia
En una fría mañana otoñal, el Cementerio Nuestra Señora de los Desamparados fue escenario del acto recordatorio por el 28° aniversario del fallecimiento de este destacado artista.
El acto estuvo encabezado por familiares y amigos. “Es importante recordarlo y mantener vivo su legado”, expresaron.
Sus glosas describen a la perfección la vida del hombre del campo, las costumbres rurales y ese inigualable paisaje del Sur provincial, que refirió en sus obras Edgar Estigarribia, el “Poeta del Guarán” que ayer fue recordado en su Curuzú Cuatiá natal a 28 años de su partida. “Queremos mantener vigente las obras de papá”, expresó su hija durante el acto.
Del evento participaron familiares y amigos de Estigarribia, el intendente de Curuzú Cuatiá, Ernesto Lalo Domínguez, y el presidente de la Asociación Tarragosera, Gustavo Panozzo. “Es un orgullo para nosotros que la ciudad lo recuerde con cariño a papá”, expresó su hija Lilian Estigarribia durante el acto.
Por su parte, Gustavo Panozzo destacó el gran legado chamamecero que dejó Estigarribia junto a Tarragó Ros, amigos y compañeros en numerosos proyectos musicales. Los actos conmemorativos se realizaron en la capilla del cementerio, donde el diácono Miguel Toledo, de la Parroquia del Pilar, realizó una invocación religiosa.
Seguidamente, las autoridades colocaron una ofrenda floral en el mausoleo de su entrañable amigo, Tarragó Ros, donde descansan sus restos. El Jefe comunal destacó el enorme legado que dejó el artista curuzucuateño, un aporte valioso a la cultura correntina. Domínguez resaltó la figura del poeta y agradeció la presencia de su familia. “Que puedan estar presentes en este lugar, rindiéndole homenaje es muy importante para todos los que valoramos la música y costumbres de nuestra tierra”, expresó el Intendente.
Biografía del artista
Poeta, letrista y glosista, el curuzucuateño Edgar Emilio Estigarribia nació el 14 de Septiembre de 1923. Creció en un paraje rural conociendo las labores de campo, los paisanos y sus costumbres, que junto con el paisaje circundante, serían sus fuentes de inspiración para componer destacadas obras.
En su adolescencia, junto a su compueblano Tarragó Ros, integró distintos conjuntos. En 1943 formó parte del conjunto “Melodías Guaraníes” dirigido por Tarragó Ros y Adolfo Bargas, con el que hizo sus primeras presentaciones en Buenos Aires. Luego se incorporó al conjunto “Los Hijos de Corrientes” de Emilio Chamorro, con el que hizo sus primeras grabaciones como recitador para el sello “RCA Vïctor”.
Cuando su compinche Tarragó Ros se radicó en Rosario (Santa Fe) para formar su propio conjunto, Estigarribia lo acompañó en la experiencia, iniciándose además en la difusión del género a través de audiciones radiales como “Nostalgias del terruño”, donde expresó con amor provinciano sus poemas y recuerdos.
A finales de la década del 50 formó su propio conjunto, acompañado del bandoneón de Luis Santa Cruz, el acordeón de Federico Uribe y las guitarras de Nicolás Oroño y Juan Acosta. Una década más tarde reingresó al conjunto de Tarragó Ros, en el que inició una de las etapas más recordadas de su carrera, realizando grabaciones para el sello “Odeón”.
Con posterioridad al fallecimiento de Ros en 1978, Edgar Estigarribia regresó a Curuzú Cuatiá, donde se creó la audición “El Poeta del Guarán” que se irradiaba por “LT 25 Radio Guaraní”.
En 1980 fue convocado por sus antiguos camaradas del conjunto de Ros para formar “Los Reyes del Chamamé”. Junto a los “Reyes” Estigarribia recorrió importantes escenarios como “Cosquín” y “Jesús María”, grabando 8 discos para el sello “Emi Odeón”, además de un disco junto a la señora Ramona Galarza.
Llevan la firma de Estigarribia obras como “El Yare”, “Caña con ruda“, “Por ahí cantaba Garay“, “Me llaman el tacurú”, “Puerto Monte Caseros”, “Debajo del Alero” y “La Cañada Mala“, entre otras composiciones.
Estigarribia falleció en Rosario el 25 de abril de 1989. Sus restos descansan en un mausoleo de su pueblo natal junto a tres de sus entrañables amigos, Tarragó Ros, Gualberto Panozzo y Eladio “Galleta” Romero.
Fuente: Fundación Memoria del Chamamé
Domingo, 30 de abril de 2017
