Marta Dillon:
“Nuestra propuesta es que las horas de paro sean aproximadamente cinco"
La integrante del colectivo Ni Una Menos aseguró que la medida del próximo 8 de marzo es producto de la articulación que llevan a cabo con mujeres de varios países en defensa de sus derechos.
La movilización del 8 de marzo será a las 17 horas desde Congreso a Plaza de Mayo en la ciudad de Buenos Aires y antes se realizará un paro de cinco horas. Dillon indicó que la decisión del paro surge del colectivo que integra y que será articulado con muchísimos países, y manifestó que “razones para parar hay en todos lados pero las realidades son muy diversas”.
“Nuestra propuesta es que las horas de paro sean aproximadamente cinco. Hablamos de cinco horas porque las mujeres tenemos una jornada laboral que tiene tres horas más que la de los varones, que implican las tareas de cuidado, las tareas domésticas.
"Cualquier mujer en su vida puede revisar y darse cuenta cuanto tiene que congeniar el trabajo rentado con el trabajo no rentado, y como esas tareas de cuidado nos implican tomar trabajos más precarizados, de medio tiempo, con menos salario, resignar nuestras carreras; esas tres horas de jornada laboral no remunerada la tomamos en cuenta a la hora del paro”, detalló la integrante del colectivo Ni una Menos.
“También tomamos esto de la brecha salarial pensando que en una jornada laboral de 8 horas promedio lo que las mujeres cobramos de menos son dos horas de trabajo, sumamos esos cálculos y decimos nosotras paramos desde las 13 pensando en una jornada laboral común y nos movilizamos a las 17 como hicimos en las últimas veces”.
“Desde el último paro del 19 de octubre hemos estado comunicándonos, haciendo grupos, proponiendo ideas en común con colectivos feministas de otros países; y la decisión es convertir este 8 de marzo, alejarlo definitivamente del regalo de flores, de la conmemoración vacía del día Internacional de las Mujeres y volver a parar porque las desigualdades que sufrimos las mujeres son estructurales, son globales y porque la violencia contra las mujeres también es global”.
Y agregó: “Cuando hablamos de la trama económica y las inequidades, sabemos que eso es lo que subyace detrás de la violencia femicida, lo que no quiere decir es que todas vayamos a ser víctimas”.
“Cuando un grupo mayoritario como somos las mujeres son menospreciadas de tal modo por los estados, por la política, por los organismos internacionales; en el sentido de que ganamos menos que los varones, que tenemos los trabajos más precarizados, que cuando hay pobreza es femenina sobre todo; el mensaje que se está dando es que valemos menos y eso es lo que nosotras queremos revertir”, explicó Marta Dillon.
Martes, 24 de enero de 2017
