ALACRANES
Ancianos y niños, los más vulnerables a la picadura
La médica Adriana Fleitas se refirió a las primeras acciones que debe realizar una persona que fue víctima de una picadura de alacrán. Los niños y ancianos son los más sensibles a este tipo. Recomendó combatir en principio la fuente de alimento de estos insectos.
El alacranismo o escorpionismo es un cuadro clínico, potencialmente grave y letal, que se produce por la picadura e inoculación de veneno de diferentes especies de alacranes del género Tityus. La picadura de la especie del Tityus trivittatus (la especie más venenosa de las presentes en el país, que se diferencia de las demás por ser de color marrón claro) puede ser, según el Ministerio de Salud de la Nación muy peligrosa.
La Dra. Adriana Fleitas dialogó con Radio Sudamericana y manifestó que este tipo de picadura pueden ser letales sobre todo en ancianos, niños o personas con problemas de salud (por ejemplo, hipertensos, cardiópatas o diabéticos).
“Lo primero que uno debe hacer en principio (en caso de ser picado por un alacrán) es capturar al espécimen y recurrir a un centro asistencial lo más rápido posible. No debe automedicarse y llegar con el ejemplar para saber qué tipo de insecto picó a la persona”, dijo la profesional médica.
Según explicó Fleitas, la forma más efectiva de combatir a los alacranes es eliminando su fuente de alimento: las cucarachas. “Si en el domicilio no hay cucarachas, no hay alacranes”. “Hay que mantener limpio el lugar y sacando en lo posible ladrillos y otros materiales que conserven la humedad, ambiente propicio para la proliferación del insecto”.
Los síntomas locales son:
– Dolor y sensación de quemadura
– Enrojecimiento
– Sensación de adormecimiento o anestesia alrededor de la picadura
– Contracciones musculares fibrilares
– Salivación
– Vómitos
– Diarrea
– Excitación y temblor generalizado acompañado de llanto o gemidos constantes (más común en niños)
Síntomas sistémicos:
– Piel pálida y sudor
– Fiebre y luego hipotermia
– Cefalea, vértigo, agitación y delirio
– Salivación
– Lagrimeo
– Vómitos
– Diarrea
– Visión borrosa y movimientos oculares rápidos
– Taquicardia
Miércoles, 18 de enero de 2017
