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Messi, el primer soldado del Patón
A pesar de la molestia en el aductor, el capitán de la Selección Nacional llegó, se entrenó y mañana estará en el equipo que enfrentará a Uruguay, en Mendoza.
Ahí, entre la niebla, se divisa algo distinto. Entre tanto gris, una cosa se diferencia. El color amarillo llama la atención desde todas partes, aun cuando la visión se dificulta en la mañana de Ezeiza. De pronto, una ráfaga de viento aporta algo de claridad en el espeso aire y regala la imagen que la inmensa mayoría de los argentinos futboleros esperaba ver: Lionel Messi vestido nuevamente con la ropa de la Selección.
El adiós, cargado de bronca, impotencia y tristeza, no llegó a concretarse. El paso de los días hizo reflexionar al 10 y cambiar su postura. La charla que tuvo con Edgardo Bauza en Barcelona, de la cual participó Javier Mascherano, ayudó a tomar la decisión final. Y ayer, Leo volvió al país para jugar una vez más con la camiseta que -según expresó en el comunicado en el cual anunció su continuidad- ama demasiado.
Todavía era de noche cuando el avión que trajo a Messi y a Mascherano aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza. Fue unas horas antes de empilcharse de celeste y blanco para moverse un poco en medio de la niebla matutina. Ambos salieron directamente por la pista para evitar a la prensa y a los curiosos y fueron trasladados al predio de la AFA. Allí los esperaba el nuevo entrenador nacional.
Con apenas unas horitas de sueño y bastante jet lag Leo se metió al vestuario para el entrenamiento matutino. Ahí se reencontró con todos sus compañeros, a quienes no veía desde ese camarín abatido del Estadio MetLife de Nueva Jersey tras caer por penales ante Chile por segundo año consecutivo. Hubo besos, abrazos, risas, mates y presentaciones varias, claro. Porque, además de los mismos de siempre, Messi conoció a todo el cuerpo técnico del Patón y a los nuevos citados, como a los Lucas, Alario y Pratto.
No hizo mucho el rosarino platinado en ese primer turno. Mientras los restantes 24 futbolistas (ayer se acoplaron los que faltaban: Gabriel Mercado, Matías Kranevitter, Ever Banega, Angel Di María y Mateo Musacchio) participaban de los ejercicios tácticos en defensa y ataque que diagramó Bauza y el profe Bruno Militano, Leo, en zapatillas aprovechó para hacer alguna caminata y charlar por segunda vez con el DT. En esa conversación, el Patón empezó a explicarle su idea para el primer compromiso.
Vino tocado desde Barcelona y por eso se decidió preservarlo durante la mañana. Una molestia en el aductor izquierdo encendió la alarma. Pero, sólo se trata de una fatiga muscular resabio de la pretemporada y producto del comienzo de la competencia fuerte en su club. No es una lesión propiamente dicha y, más allá de algún recaudo, todo indica que estará desde el inicio mañana a las 20.30 en Mendoza ante Uruguay.
La acción para La Pulga estuvo en el segundo turno. Ahí sí se calzó los botines para pegarle a la pelota. Y formó parte del trabajo táctico en el que Bauza plasmó a los 11 que, de no ocurrir inconvenientes, serán los que salgan a jugar en el Malvinas Argentinas en su debut como DT. Sergio Romero será el arquero. Pablo Zabaleta estará en el lateral derecho y no Gabriel Mercado, titular en la era Martino. Los centrales son Nicolás Otamendi y Ramiro Funes Mori. Y por el lateral izquierdo, Emmanuel Mas ocupará el lugar del suspendido Marcos Rojo, quien volvería ante Venezuela, en Mérida, la semana que viene. El doble cinco estará conformado por Lucas Biglia y Mascherano. Adelante habrá tres hombres bien ofensivos: Lionel Messi, Paulo Dybala y Angel Di María. Ellos acompañarán en el ataque a Pratto, único referente de área.
Lionel Messi se vistió otra vez de celeste y blanco y todo volvió a estar en orden. El mejor jugador del mundo es el primer soldado de Bauza en esta nueva etapa. Las ganas, la humildad y la experiencia del DT cayeron bien en el grupo y así el Patón pisó con el pie derecho. Ahora queda salir a la cancha...
Miércoles, 31 de agosto de 2016
