FORMULA 1
Verstappen quedó en la mira por su polémica maniobra en Spa
Max Verstappen, el holandés de 19 años que se robó todas las miradas en la actual temporada por su agresivo estilo y por sus buenos resultados, recibió este domingo un fuerte llamado de atención después de protagonizar una maniobra peligrosa en el comienzo del GP de Bélgica.
Verstappen largaba segundo en Spa, a un costado del Mercedes de Nico Rosberg. Pero fue mala su salida y tanto Vettel como Raikkonen lo aprovecharon para adelantarse. Al de Red Bull no le gustó perder esas posiciones y quiso recuperarlas en la primera curva: estiró el frenaje por adentro sin medir consecuencias y terminó tocando a los dos autos rojos que iban por afuera.
La maniobra obligó a las Ferrari a entrar a los boxes para reparar los daños y le rompió el piso y la trompa a su Red Bull, situación que le hizo perder rendimiento. A tal punto, que el holandés, que se perfilaba para pelear por la victoria, no pudo mejorar un undécimo puesto, sin puntos para el campeonato.
Toda esa situación desató una ola de críticas contra el más joven de la categoría. “Hablaré con él, pero no hoy porque no ha tenido un buen día, yo tampoco y Kimi tampoco. Debemos hablar y respetarnos, pero hace alguna maniobra dudosa y la grilla no está contenta con su forma de actuar. Pero es mejor no decir cosas en los medios de comunicación, ya que lo mejor es estar cara a cara y hablarlo”, dijo Vettel, conciliando la situación, pese a ser uno de los más perjudicados por el accionar del holandés.
Pero esa serenidad del tetracampeón no se vio para nada en el finlandés Raikkonen: “Estoy dispuesto a tener batallas duras y luchas, pero tuve que frenar para no chocar, porque él cambió de dirección después de que yo hiciera mi maniobra. Eso, creo yo, no es correcto. Tuvimos suerte de que no hubo un accidente”.
Y agregó: “Por alguna razón, para los comisarios está bien. Seguro que habrá un accidente tarde o temprano si esto no cambia, pero como ahora está bien, será interesante ver a quién culpan cuando ocurra de verdad”. El campeón de 2007 tuvo además otro encontronazo con Verstappen durante la carrera, en el que el de Red Bull se le fue encima en una maniobra. “Está claro que su único interés es empujarme fuera del circuito, completamente”, le dijo a su equipo por la radio.
La respuesta del piloto involucrado no se hizo esperar. Y su accionar elevó aún más el malestar del resto. Primero calificó de “gran mentira” la queja de Raikkonen por la segunda maniobra. Luego, acusó a los dos pilotos de Ferrari por lo sucedido en la primera: “Mi largada no fue genial, pero me fui por el interior y no bloqueé neumáticos, así que podía hacer la curva con facilidad. Ellos me arrinconaron, yo estaba en el interior y Kimi también me cerró, pero entonces Sebastian giró hacia nosotros dos. Él sabía que iba por el exterior y giró en la curva cuando hay otros dos coches”, aseguró Verstappen. Y le sumó más pimienta al asunto: “Es bueno para la televisión cuando alguien se queja, pero si soy sincero, sólo estaba defendiendo mi posición. Si a alguien no le gusta, es su problema”.
Maurizio Arrivabene, el número uno de la escudería italiana, hizo su reclamo una vez finalizada la carrera, pero la FIA hizo oídos sordos a su protesta. Al niño prodigio de la F1 decidieron no darle siquiera un tirón de orejas. Quizás esa es una razón más por las que Verstappen sigue ganando enemigos.
En esa lista ya hay varios nombres. El canadiense Jaques Villeneuve es uno de los que siempre lo atienden. Esta vez, el ex Williams afirmó que “la FIA quiere construir una superestrella y lo deja hacer cualquier cosa. Niki Lauda, hombre de Mercedes, también fue lapidario: “Max necesita un psiquiatra si dice que fue culpa de Raikkonen. El joven es el talento del siglo, pero si no entiende que hace algo mal, voy a hablar con su padre Jos para decirle que debe hablar con su niño. Está muy por encima del límite”.
Lo cierto es que Verstappen deberá ahora afrontar el GP de Monza con una grilla de pilotos que lo mira más de reojo que nunca.
Martes, 30 de agosto de 2016
