ENIGMA OLÍMPICO
¿Por qué un Lord inglés caminó desde Buenos Aires a Río durante 4 meses?
Michael Bates caminó durante cuatro meses; su objetivo principal es que se respete la tregua olímpica, como ocurría en la Antigua Grecia

El lord Michael Bates fue miembro del Parlamento británico. Primero, en la Cámara de los Comunes, y luego en la Cámara de los Lores. Con un morral, que cuelga cruzado sobre su torso, decidió caminar desde Buenos Aires a Río de Janeiro, entre 30 y 40 kilómetros diarios. Siempre lo acompaña su esposa china Li Xuelin. Ella prefiere conducir un auto.
Bates tiene mucho dinero encima y más de un celular. Asegura que jamás tuvo miedo, responde que hubiese votado por el Bremain (la opción para que Gran Bretaña permaneciera en la Unión Europea), y que lo sorprendió la brecha entre ricos y pobres en Sudamérica. Bates afirma que hace todo para concientizar sobre el cese de fuego entre países durante los Juegos Olímpicos , tal como ocurría en los Juegos de la Antigüedad entre las ciudades estado de Grecia.
En octubre del año pasado, 180 países firmaron la resolución en la ONU. Las guerras son recurrentes y en tiempos de Juegos Olímpicos no son una excepción. Es suficiente con recordar lo que ocurrió con Osetia del Sur, en Pekín 2008, cuando el día de la inauguración de los Juegos empezaba el breve conflicto entre Rusia y Georgia por Osetia del Sur y Abjazia. El otro objetivo de Bates es recaudar dinero para Unicef: ya recolectó 300.000 dólares.
"Cuando le hablo a los políticos británicos sobre mi viaje me dicen que es una estupidez", le dice Bates, en un café frente a la playa, en Barra de Tijuca. La antorcha olímpica acaba de pasar y el tránsito es un caos. Lord Bates se disculpa por su retraso. Más tarde llegará su esposa con un gran estuche, donde guarda una antorcha olímpica. La desenfunda y la exhibe. Parece más grande de lo que se ve. Y efectivamente, pesa.
Bates afirma que muchos políticos sostienen que no se puede tener una tregua y se pregunta: "Yo no firmé la tregua, ustedes lo hacen. Si creés que es una broma, ¿para qué la firmás?", dice. Y añade: "Mi mensaje es: si tu gobierno no respeta lo que firmó, ¿qué vas a hacer vos para cambiarlo? Por eso hacemos esto". Gran Bretaña es uno los países con el poderío militar más grande del mundo. Bates sabe lo que eso significa, y por eso, aclara: "Quizás por un loco inglés y una dama china la gente piense que Gran Bretaña no es tan mala", responde. "El deporte nos conecta; la política y la religión nos desconectan", argumenta, curiosamente, un político.
El Lord inglés caminó más de 3000 kilómetros durante cuatro meses, desde abril hasta agosto, para unir Buenos Aires con Río. Eligió la ciudad porteña porque allí, en 2018, se celebrarán los Juegos Olímpicos de la Juventud.
Bates critica la mirada temerosa que manifiestan algunos europeos sobre la peligrosidad de Sudamérica: "Caminamos cuatro meses por Argentina. Y la última por una favela, en Brasil. Nunca tuvimos problemas; y ese es un mensaje que hay que dar", dijo. "A la gente le sonreíamos, y nos sonreía; anduvimos con un bolso lleno de celulares, de plata, soy un hombre viejo, un blanco fácil y no pasó nada", añadió Bates.
En ese sentido, cuenta una anécdota por la que pasó en la provincia de Entre Ríos. Dejó las luces encendidas del auto y se descargó la batería: "Nos llevaron a un mecánico y se estaba poniendo muy de noche. Y había un hombre de tamaño muy grande que me asustó. No hablaba inglés. Y por un kilómetro llevó sus herramientas. Se llamaba Ismael y fue muy generoso, muy amoroso. Es un símbolo de la Argentina. Parecía muy duro y tenía un gran corazón. Esa es mi memoria de la Argentina", recuerda.
"Cómo no amar a un país que dio a Messi, el papa Francisco y el vino Malbec", dice Bates sobre la Argentina
Un cruce fronterizo "peligroso". En el Paso Internacional de Santo Tomé, que cruza a Brasil, Bates narra, medio en broma, lo que considera que fue una de sus experiencias más arriesgadas: "En Santo Tomé (provincia de Corrientes), no me dejaban pasar caminando, asi que crucé en auto, volví y crucé caminando rápido. Tenía miedo de que me dispararan...", confiesa el Lord inglés.
"Después queremos hacer una caminata desde China hasta Tokio", dice Bates sobre el próximo viaje que quiere hacer con su esposa.
Trabajó con la primera ministra de Gran Bretaña. Lord Bates trabajó como Secretario en el ministerio del Interior (Foreign Office), bajó las órdenes de la entonces ministra del Interior Theresa May, ahora primera ministra luego de la renuncia de David Cameron. "Ellos son personas maravillosas. Soy conservador pero son amigos", dijo Bates sobre ellos, siempre apegado a las costumbres diplomáticas a los que lo tiene acostumbrado la política.
Sorprendido por la brecha de clases en Sudamérica. "Esto es una observación, no es una declaración política. Veo gente muy rica y otra muy pobre en Sudamérica. Es algo que me golpeó en el camino", señaló Lord Bates.
Viernes, 19 de agosto de 2016