RIO 2016
Elogios y respeto de EE.UU. para la Generación Dorada
Aquel 27 de agosto de 2004, Carmelo Anthony tenía 20 años y no lo podía creer. Argentina le había sacado de la mano la chance de ser medallista de oro con el 89-81 sobre Estados Unidos, en la semifinal de los Juegos Olímpicos de Atenas, “Mejor no recordarlo”, dice en Río rodeado de micrófonos.

Es el capitán de Estados Unidos, que hoy a las 18.45 será el rival de la Selección en los cuartos de final. Es el único basquetbolista estadounidense en haber competido en cuatro Juegos y actual bicampeón. Está sentado y responderá por media hora todo lo que le pregunte la prensa, incluidos sólo dos medios argentinos, como sus 11 compañeros.
“Esos jugadores experimentados que siguen hoy le dan un plus a su equipo, porque saben lo que es ganar y sentir el éxito olímpico -asegura Anthony ya con 32-. A pesar del paso de tiempo, siguen ahí y eso los hace distintos. Son tremendos competidores y quizás con menos que el resto hacen mucho más”.
Kevin Durant es otro de los más buscados. “Delfino, Nocioni, Ginóbili y Scola son NBA y hacen un buen equipo. Son grandes jugadores, saben cómo hacer el trabajo -dice-. Jugar contra ellos siempre hace que el partido sea un gran espectáculo, son duros y talentosos. No se les saca ventaja porque sos Estados Unidos. Hay que jugar mejor que ellos para ganarles”.
Kyle Lowry escucha a Clarín nombrar a Luis Scola y exclama: “¡Oh, man! Jugué con Luis durante muchos años. Lo amo. Es mi amigo. Es increíble. Es un campeón. Lo respeto enormemente como profesional. Siempre se empujó hacia el límite. Ginóbili, Nocioni... ¡Man! Esos tipos son buenos en serio. Son talentosos y han tenido una gran carrera con resultados. Argentina siempre es un buen equipo para enfrentarse”, afirma sin parar.
DeMarcus Cousins también habla sobre Argentina. “Es un equipo talentoso. Sabemos lo difícil que es enfrentar a Ginóbili y a Scola en la NBA. Sabemos lo que contagian y lo buenos contendientes que son. Puede ser un partido que dé miedo”, le dice a Clarín.
“Tienen una experiencia poco usual en este tipo de competencias con tipos como Delfino, que volvió muy bien, Scola, Nocioni y Manu. Son un gran equipo tirador y para ganarles debemos jugar muy bien en defensa. Si no, todo será cuesta arriba. Todavía recuerdo el partido en Atenas”, asegura DeAndre Jordan, quien en 2004 tenía 16 años.
Más se acuerda Harrison Barnes, el más joven del equipo. “Fue muy duro ver perder a mi Selección. Recuerdo que me puse a llorar porque tenía 12 años y era imposible de creer”. Kyrie Irving también tenía 12 y sostiene: “Argentina rompió con todos los moldes al ganarnos. Eso nos hizo trabajar más en equipo”. Y DeMar DeRozan, ex compañero de Scola en Toronto, se suma: “Tienen jugadores experimentados que cuando se juntan para competir con su Selección siempre muestran su mejor cara. Fue muy duro ver en Atenas perder a nuestros jugadores. No podía creerlo”.
Quedan Paul George y Draymond Green, de pocas palabras. “Son un gran rival. Por eso han estado tantos años en la cima y son el último equipo que derrotó a Estados Unidos en unos Juegos”, dice el primero. “Tienen grandes jugadores, que quieren ir a la Selección todo el tiempo por su amor a ella”, completa el segundo. Es el final. El adiós. Hasta hoy a las 18.45.
Miércoles, 17 de agosto de 2016