Súper TC 2000
Canapino y Ortelli se impusieron bajo un diluvio en el Gálvez
La dupla de Chevrolet dominó en los 200 kilómetros y terminó festejando la victoria en la carrera especial con cambio de piloto. Rossi/Ponce de León (Toyota) y Ledesma/Giallombardo (Renault) completaron el podio.
Los 200 kilómetros de Buenos Aires fueron de Chevrolet. Agustín Canapino, en dupla con Guillermo Ortelli, se impusieron en la carrera especial del Súper TC 2000, que se corrió bajo la lluvia en el autódromo Oscar y Juan Gálvez. Matías Rossi, con Gabriel Ponce de León (Toyota) y Christian Ledesma, junto a Mauro Giallombardo (Renault) completaron el podio.
Para Canapino y Ortelli, dos referentes de Chevrolet, fue una carrera redonda. Fue el séxtuple campeón de TC, invitado para esta ocasión, el que largó la competencia y el que rápidamente se puso primero, tras ganarle en la recta la punta a un áspero brasileño Valdeno Brito, invitado de Manuel Urcera (Fiat).
Brito logró rápido recuperar la primera posición hasta que apareció el agua, el protagonista que nadie quería. Con las primeras gotas, Ortelli se fue de pista y perdió terreno. Brito, por su parte, aguantó lo que pudo y ante el chaparrón que se vino minutos después ya nada pudo hacer. En la vuelta 8 debió abandonar y Urcera se quedó con las ganas de manejar en carrera el Fiat con el que había alcanzado la pole.
Con la fuerte lluvia aumentaron los despistes y comenzaron las paradas para cambiar neumáticos. Los que mejor provecho le sacaron a ese desconcierto fueron primero Leonel Pernía, con su Renault, y luego Ponce de León, en el Corolla de Rossi, y Rafael Morgenstern, con otro Toyota.
Tras un par de giros, los dos autos rojos lograron superar a Pernía para escaparse en la punta. Pero desde atrás aparecería Ortelli, quien bajo la lluvia maneja como los dioses, y antes del giro 20 lograría subirse a la cima.
Con el agua inundando varios sectores de la pista llegó la primera polémica. El Fiat de Federico Braga y Hugo Ballester, dos hombres que habitualmente no corren en la categoría, con dos vueltas menos, hizo un trompo en la pista y varios pilotos de punta no pudieron esquivarlo. Así se fueron a la leca Ponce de León, que logró volver, además de Morgenstern y Facundo Chapur (Peugeot). Para esos últimos dos la suerte no fue la misma. Afuera ambos y auto de seguridad en pista.
Aún con el pace car en el circuito llegó la vuelta 25 y la apertura de la ventana para el cambio de pilotos obligatoria. Y pararon todos. En ese movimiento, Canapino salió primero con el auto que le dejó Ortelli, su ídolo y atrás Rossi perdió el segundo lugar porque el equipo Toyota decidió cambiar las gomas una vez más para el tramo final de la carrera. El que salió aireoso allí fue Giallombardo, dos veces ganador de los 20o kilómetros, quien tomó el rol de escolta al salir.
Tras la reanudación, luego de ocho vueltas de carrera neutralizada, y con menos agua que antes, Canapino hizo lo suyo. Mantuvo siempre una buena ventaja sobre el resto y terminó festejando por tiempo. Giallombardo amagó en algún momento con acercarse, pero no pudo y hasta tuvo que sufrir a Rossi, el más rápido del último tramo, quien logró avanzar desde el sexto lugar al segundo. “Me faltaron un par de vueltas más”, dijo después el de Del Viso pensando en que podía darle caza al líder.
Lunes, 1 de agosto de 2016
