AFA
Armando Pérez, entre la amenaza de un paro y la definición del técnico
El presidente de la Comisión Normalizadora debe resolver dos temas calientes. Hoy repartirán los 300 millones de pesos que giró el Estado y habrá un nuevo esquema. ¿Lo aceptarán los clubes?
Armando Pérez se transformó en el nuevo Jefe de Viamonte producto del descalabro del fútbol argentino. Y no será fácil poner orden, está claro. Cómo será de complicado que el mandamás de Belgrano tiene un frente abierto que podría derivar en la primera crisis desde que está al frente de la Comisión Normalizadora. Los clubes chicos de Primera División y las cuatro categorías del Ascenso amenazan con un paro, dependiendo del reparto del dinero del Fútbol Para Todos que a partir de hoy empezará a fluir desde la AFA. Y en el medio de la tensión, en las próximas horas el presidente tendrá que resolver quién será el futuro entrenador de la Selección.
La semana pasada, la Primera B Nacional, la B Metro y la C firmaron tres cartas que remarcaban que, en estas condiciones, no estaban dispuestos a arrancar los torneos. Por escrito, reclamaron la deuda de tres meses, el reintegro de los operativos policiales, el pago de la cuota de julio del FpT en los primeros días de agosto y la garantía de un ingreso neto durante el próximo año. La segunda división también exige que se diagrame un plan para la logística y los traslados. Recién hoy, cuando se acrediten los 300 millones de pesos que giró el Estado como adelanto, se sabrá cuánto dinero le corresponderá a cada institución. Y tendrán que adaptarse a los cambios.
Es que desde la Comisión Normalizadora modificarán el viejo esquema de reparto. Se establecerá un presupuesto semestral. Y los clubes no recibirán el dinero en bruto, como sucedía antes. La AFA descontará las retenciones, el porcentaje que le corresponde y el impuesto al cheque. Una vez definido el número, hará una transferencia bancaria. De este modo, se evitarán los cheques voladores, que muchas veces terminaban en las cuevas y con un retorno poco claro.
En simultáneo, el plan de desendeudamiento a diez años y sin intereses que había pergeñado Matías Lammens quedará trunco. La Comisión Normalizadora verificará la deuda de cada club y habrá nuevas condiciones para cancelar los pasivos. Además, cada club tendrá que estar al día con su plantel y solucionar sus asuntos con Agremiados, una situación que se solía arreglarse con un aporte desde la calle Viamonte. Ya no funcionará la máquina de cheques.
Las nuevas normas de la Junta Regularizadora no cayeron bien en los dirigentes, acostumbrados al antiguo esquema del “pagadios”... Y en la búsqueda de equilibrar la balanza de la Justicia, porque hay clubes que deben más que otros, se intentarán ajustar los estatutos. La “normalización” del fútbol argentino es una orden que bajó de la FIFA; también, una exigencia del Estado. Desde la Casa Rosada pretenden que, a partir de enero, no haya que seguir subsidiando a la casa madre de la pelota y se puedan licitar los derechos de televisión.
“Esto es un quilombo y queremos recuperar la dignidad de la AFA”, deslizó ante Clarín una persona muy cercana a la Comisión Normalizadora. En ese sentido, esta semana habrá una reunión de los gerentes de todas las áreas en Viamonte. Será después de definir quién ocupará el banco caliente que dejó Gerardo Martino.
Ayer, no se habían comunicado con ninguno de los candidatos entrevistados mano a mano: Edgardo Bauza, Miguel Russo y Ramón Díaz. Y aunque suenan fuerte los campeones del ‘86, Jorge Burruchaga se encuentra en República Checa. Y hasta anoche ni él ni Nery Pumpido habían recibido un llamado. ¿Tendrá alguna otra carta en el mazo Don Armando?
Lunes, 1 de agosto de 2016
