Orlando
EE.UU.: un fanático del ISIS mató a 50 personas en un boliche gay
Un estadounidense de 29 años, hijo de afganos, entró con un fusil a una fiesta disparando a mansalva. Antes, había llamado al 911 reivindicando al grupo terrorista. El ISIS lo llamó combatiente. Fue ultimado.
Banderas a media asta, flores en la calle, carteles donde se pide rezar por las víctimas, una gran tristeza en el ambiente. Es gris y dramático el paisaje de Orlando, la ciudad que suele ser el reino de la fantasía, la diversión y el ratón Mickey, pero que de pronto se ha convertido en el epicentro de la peor matanza en la historia de los Estados Unidos, con 50 muertos y más de medio centenar de heridos. Un joven de 29 años con pistolas y un fusil de asalto tomó rehenes y disparó a mansalva en una discoteca gay abarrotada de gente y poco después fue abatido por la policía. Un apesadumbrado Barack Obama dijo que fue “un acto de terror” y de “intolerancia”, y que investigarán el caso a fondo.
El tirador se llamaba Omar Mir Sediqque Mateen, ciudadano estadounidense, de padres afganos, quien, según afirmaron varios medios, poco antes de iniciar el tiroteo llamó al número de emergencia 911 y declaró su lealtad al grupo terrorista Estado Islámico (ISIS). Según el agente especial Ronald Hopper, Mateen había llamado dos veces la atención de las autoridades por presuntos vínculos con extremistas islamistas, en 2013 y 2014, pero no se pudo verificar nada. Ahora, dijo el agente, “estamos mirando todas las conexiones tanto locales como internacionales”.
La agencia de noticias Amaq, vinculada a los yihadistas, dijo en un comunicado que “el ataque armado perpetrado en un club nocturno de homosexuales en la ciudad de Orlando fue perpetrado por un combatienete del Estdo Islámico”. Esta información no fue confirmada oficialmente por Estados Unidos. Pudo haber sido un “lobo solitario” que simpatizaba con ISIS, y no un ataque orquestado por la organización, tal como fue el de San Bernardino, en diciembre del año pasado. Pero todas las hipótesis se investigan.
En una declaración al mediodía desde la Casa Blanca, el presidente Obama dijo que había sido “un acto de terror y un acto de odio y, como estadounidenses, estamos unidos en el dolor, la indignación y la determinación para defender a nuestra gente”. El asesino, dijo, “era una persona llena de odio y en los próximos días descubriremos porqué y cómo sucedió esto”, un hecho que definió como “el tiroteo más letal de la historia” de EE.UU.Funcionarios dijeron que Mateen había comprado legalmente el armamento la semana pasada. En Estados Unidos es muy sencillo comprar armas y se pueden adquirir con un escueto trámite hasta en un Walmart. Es un derecho que está plasmado en la Segunda enmienda de la Constitución y por eso hay un enorme debate cuando se intenta limitar la compra o la portación. El presidente Obama, sobre todo desde la masacre de chicos de primaria en Newtown en 2012, quiso poner límites pero el Congreso lo impidió. Con un fusil de asalto, que puede llegar a disparar 800 municiones por minuto, es muy fácil cometer una matanza sin que nadie pueda evitarlo.
En la calle Orange, en el centro de Orlando, reina la conmoción. Está lleno de periodistas con sus inmensas camionetas y satélites que buscan entender qué pasó en la madrugada de terror. Todo comenzó cerca de las 2 de la mañana, hora local (las 3 de Argentina), en la discoteca Pulse, que se presenta como “el bar gay más hot”, donde esa noche se celebraba una fiesta latina. Según testigos, el hombre abrió fuego con un fusil automático mientras la gente se tiraba al suelo para protegerse. La discoteca enseguida colocó un dramático mensaje en su página de Facebook a sus clientes: “¡Salgan y corran!”, mientras la policía local escribía en Twitter: “Tiroteo en Pulse night club. Manténgase fuera del área”.
Poco después, la situación se tornó en una toma de rehenes, porque el tirador se había atrincherado en el lugar. La policía decidió ingresar cerca de las 5 de la mañana y lo hizo rompiendo la pared con un vehiculo blindado conocido como BearCat y utilizando explosivos. El atacante murió en medio de una ráfaga de tiros y no queda claro aún si muchas de las víctimas fallecieron durante la toma de rehenes o en el enfretnamiento del atacante con la policía.
El padre del asesino, Sediqque Mateen, se manifestó sorprendido por el ataque y dijo creer que estaba motivado por el odio a los gays que tenía su hijo, no por su religión musulmana. “Esto no tiene nada que ver con la religión”, dijo Mir Seddique a NBC, y contó que su hijo recientemente le habia expresado que le había causado furia vera aun pareja gay besándose en el centro de Miami. Pero luego, el diario The Washington Post, reveló que el padre había subido a youtube un video en donde se hacía pasar por el presidente de Afganistán y en otro apoyaba a los extremistas talibanes.
Domingo, 12 de junio de 2016
