ATENTOS BOCA Y RACING
Barros Schelotto habló sobre su futuro como técnico tras su salida de Lanús
Luego de confirmar su ida de Lanús tras la Vuelta por la Liguilla Pre-Sudamericana ante Gimnasia, el "Mellizo" dio algunos indicios sobre lo que vendrá.

Por otra parte, hizo un balance de su paso por el "Granate" y aclaró que su salida "no fue por cuestiones económicas o deportivas"
Desde hace varios años, Guillermo Barros Schelotto se transformó en uno de los directores técnicos más codiciados de América. Durante su ciclo en Lanús no han parado de aparecerle "novias", y una vez confirmada su salida del Granate hay tres que asoman por contratarlo: Boca, Racing y Cerro Porteño.
"Trabajaremos esta semana para dejar a Lanús en la Sudamericana. El lunes o martes veremos si hay propuestas. Yo hoy no hablé con nadie, ni tengo pactado hablar con nadie. Me daría lo mismo tomarme un tiempo sin trabajo o trabajar enseguida. Me encanta el fútbol y estoy abierto a las dos posibilidades", esbozó el Mellizo en diálogo con Estudio Fútbol, programa que se emite por TyC Sports. Aunque luego, le aclaró algo el panorama a los pretendientes que lo tienen en la mira: "Me gustaría una propuesta que tenga un desafío, que sea buena. Más allá de lo económico, lo importante es el desafío profesional".
Una de las opciones es el Xeneize, y el que manifestó tenerlo cerrado es José Beraldi. Sin embargo, el estratega prefirió la cautela y no meterse en el terreno político: "Sé que hay elecciones en Boca y no quiero formar parte de ella. Tengo buena relación con los tres candidatos. Conviví casi con los tres, aunque más con Beraldi. No quiero participar ni dar una opinión". El otro del medio local es la Academia, pero en ese caso fue escueto y tajante: "Nadie habló conmigo de Racing, no he hablado con Víctor Blanco".
La tercera opción que aparece en el horizonte está en el exterior, más precisamente en Paraguay: "No me reuní, pero me llamaron de Cerro Porteño. Primero se debe terminar el torneo. Les he dicho lo mismo que a todos, que hasta después del domingo, no me voy a juntar con nadie". Además, aprovechó la ocasión para confesar que rechazó ser el técnico de la Albirroja: "Me llamaron y le dije que hablen con Marón, conmigo no tenían que hablar. Quedó ahí. Sabía que indirectamente estaba diciendo que no, pero yo tenía un compromiso con Lanús".
Por otra parte, aclaró su salida de la entidad del Sur y dejó entrever cierto cortocircuito con Nicolás Russo, el próximo presidente del club: "Terminó el contrato y hubo un cambio de dirigencia. En la reunión que tuvimos con Russo decidimos que era lo mejor. No se habló de plata ni proyectos. Se habló de los tres años durante el club. Nosotros íbamos con la idea de saber qué pensaba el club. Siempre se trabajó en conjunto. Fue una decisión de todos, no una parte. No tiene que ver con lo económico o lo deportivo". Y agregó: "La verdad no sé cuáles fueron los tiempos, o si ya contrataron a Almirón. Esas cosas en el fútbol es difícil saber la verdad, pero las cosas que había que decirlas se dijeron en esa reunión".
"Contra River, las últimas dos veces, nos hicieron goles en offside y no armaron tanto escándalo. Además, en el último minuto del último encuentro ante ellos, no nos dieron un claro penal por un agarrón a Almirón. Hay un montón de situaciones en el año que te favorecen o te perjudican. En la Final de la Suruga nos cobraron un penal que no fue y no pasó nada. Hay necesidad que impacte una noticia por sobre otras", concluyó Guillermo, mostrando un cierto malestar por la trascendencia que tomó la actuación de Saúl Laverni en la victoria de su equipo por 1 a 0 ante Gimnasia.
Martes, 1 de diciembre de 2015