DERECHOS HUMANOS
Para la Conferencia Episcopal, la Justicia es el "primer paso indispensable" en delitos de lesa humanidad
El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo, consideró que la justicia "es el primer paso indispensable y necesario" para la búsqueda de la verdad y para el "reconocimiento de cuanto sea deplorable" en delitos de lesa humanidad, en una carta que la entidad envió a los organismos de derechos humanos.
El Cels difundió hoy aclaraciones de la Conferencia Episcopal como respuesta al pedido de varias organizaciones por los dichos de monseñor Jorge Casaretto durante una actividad desarrollada semanas atrás en la Universidad Católica Argentina.
“El camino es memoria, verdad y justicia, pero parecería ser que hay una ecuación que no termina de funcionar porque cuando más justicia aplicamos, parece que menos verdad recuperamos, y cuanta más verdad queremos recuperar, más suaves tenemos que ser en la justicia aplicada", había dicho entonces Casaretto, lo que generó cierta inquietud en organismos de derechos humanos.
Las agrupaciones Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas y el Centro de Estudios Legales y Sociales pidieron entonces una aclaración a la Conferencia Episcopal.
Para los organismos, Casaretto parecía "deslegitimar" el proceso de "memoria, verdad y justicia por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura", además de "contradecir el derecho internacional".
En la misiva de Arancedo dada a conocer hoy, la Conferencia subrayó: "Sólo si las leyes justas son respetadas, y quienes las violen son sancionados, podremos construir los lazos sociales dañados por el delito, la impunidad y la falta de ejemplaridad de quienes tenemos alguna autoridad”.
Además, remarcó que “la reconciliación no es ‘borrón y cuenta nueva" y menos impunidad.
"Es necesario el empeño en la búsqueda de la verdad, el reconocimiento de cuanto sea deplorable, el arrepentimiento de cuantos sean culpables y la reparación en justicia de los daños causados", sostiene el texto, en el que además se enfatiza que si bien "la justicia es el primer paso indispensable y necesario", la Iglesia "necesita ir más lejos para alcanzar una meta más alta y más significativa”.
Viernes, 4 de septiembre de 2015
