Por Daniel Caram
Que no quede en la fría letra de una ley
Los últimos acontecimientos relacionados con casos de violencia de género obligaron a tomar una decisión concreta, aunque tal vez parecería ser algo tarde. El Senado de la Provincia convirtió en Ley el Proyecto remitido por la Cámara de Diputados, por el que se declara la emergencia pública en materia social por violencia de género por el término de dos años. Otra vez, se insiste, parece que la decisión se toma cuando los hechos se consumieron. Pero al menos hay una respuesta.

Lo aprobado es un reclamo que las organizaciones integrantes de la Multisectorial de la Mujer (Mujeres de la Matria Latinoamericana- María Conti- Barrios de Pie, CCC, CTA, Proyecto Sur, y Juventud Comunista Revolucionaria), iniciaron hace tres años y en ese tiempo fueron muchos los casos que sucedieron como para justificar la medida legislativa.
“Tuvimos en cuenta el problema en sí mismo, nos parece que instalar el tema es un aporte a los derechos humanos a futuro, una discriminación positiva a favor, porque hay mucha gente que entiende intelectualmente cual es el problema en las cuestiones de género, pero actúa todavía con la lógica del siglo XX”, dijo Noel Breard, quien pidió “instalar el tema como un problema verdaderamente serio, visibilizar y darle un tratamiento principal al tema”.
Ahí está el tema. Por ahí debería pasar los tiempos de respuestas.
El reciente caso de la odontóloga Paola Figueroa, que salió a luz en todos los medios en las últimas horas, originó el nuevo debate ante una realidad que cada vez golpea con más fuerzas
Más duro, es el pasado que duele, ya que hubo otras muertes evitables se produjeron dentro de ésta problemática, como los casos de Elizabeth Verón, Librada Haedo y Adriana Dos Santos.
La declaración de emergencia es por el término de dos años, y pretende el efectivo cumplimiento de la Ley Nacional 26.485 de “Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales”, a la cual adhirió la provincia.
“Es un gran paso, ahora vamos a velar para que no sea una Ley más, sino que se efectivamente se cumpla”, manifestó Leticia Gauna, una de las referentes de los movimientos sociales que agrupan a mujeres.
Tiene razón. Pero de que se cumpla lo sancionado, dependerá de todos.
Jueves, 27 de noviembre de 2014