TRABAJO SOLIDARIO Y SOCIAL
El comedor comunitario “Semillitas”, hoy Asociación Civil, cumplió 10 años
(18/04/2014) Hoy convertido en Asociación Civil, el comedor comunitario “Semillitas” cumple su décimo aniversario. El pasado miércoles, María Esther y Hugo, propietarios del hogar donde se creó este lugar de contención social, comentaron que se encuentran preparando un agasajo junto a su familia, concurrentes y colaborador que será este sábado, desde las 14:30 horas.

En dialogo con “La Balsa”, Maria Esther y Hugo, quienes llevan adelante la tarea comunitaria de la Asociación Civil “Semillitas”, explicaron que desde las 14:30 horas del sábado, iniciarán un agasajo para los niños y colaboradores que han estado durante este tiempo, para que a su vez los niños que asisten puedan conocerlos y agradecerles.
“Desde todos los granitos de arena que se han puesto en el semillitas, hoy hemos formado una gran montaña”, resaltó María Esther.
Sobre los inicios, recordó que en aquellos tiempos eran épocas difíciles, donde “a veces las cosas no se conseguían, chocábamos, tropezábamos y nos volvíamos a levantar”.
En este tiempo, además de contener a los niños y adolescentes les han inculcado valores y enseñanzas generales, uno de ellas, el baile, con la cual aprendieron a expresarse y formaron el ballet “Raíces Libreñas”, llegando a destacados escenarios de la provincia.
PUBLICACIÓN DEL DIARIO EL LITORAL
El comedor Semillita, ubicado en el humilde barrio Mouzo Cabral de Paso de los Libres, celebró ayer 10 años alimentando el cuerpo y el corazón de los niños. Cientos de pequeños han pasado por allí, muchos de ellos son ya padres de familia. Comenzó a funcionar en 2004, impulsado por los vecinos encabezados por María Esther Irazabal, que hoy sigue al frente junto a su esposo y sus hijos. Son 52 los chicos que reciben raciones diarias de comida gracias al aporte de muchas personas. Como una forma de enseñar el valor del trabajo, siembran su propia huerta y crían gallinas. El festejo de cumpleaños se hará el sábado.
En diálogo con El Litoral, el alma del comedor, María Esther, contó que “empezamos a trabajar en 2004, primero con una organización política-social, pero después no me gustó cómo trabajaban y me independicé. Primero estábamos sólo los sábados, en otro paso lo hicimos lunes, miércoles y viernes, y ahora de lunes a viernes preparamos el almuerzo y los sábados servimos una copa de leche”.
Pero el comedor es también un espacio de estimulación donde se los incentiva a alimentar la imaginación y la creatividad. Hay varias actividades anexas, entre ellas el taller de danza llamado “Raíces libreñas”, que “ya tiene una amplia trayectoria, nos hemos presentado hasta en Córdoba, y en todos los eventos culturales de la ciudad”, contó María Esther. Mencionó que los viajes o actividades del grupo de danza se costean con beneficios, “vendemos empanadas, pastelitos, lo que sea para conseguir el dinero y que los chicos puedan viajar”. Son 25 los que participan del grupo que lleva adelante Daniela, una de las hijas de María Esther.
Además reciben apoyo escolar y al comienzo de año realizan la campaña de útiles escolares; en invierno la campaña del abrigo, hay taller de manualidades y un rincón de lectura.
Para servir la comida a tantos chicos el comedor recibe de la Municipalidad 300 raciones por semana de alimentos envasados; y una vez por mes bolsas de otros productos como papa y cebollas. “El resto es todo apoyo de la comunidad, hay familias que no quieren dar sus nombres pero que siempre nos proveen carne, entre otras cosas, que es tan cara. También ahora recibimos donaciones de la Aduana, por ejemplo, hace poco confiscaron 100 kilos de carne de carpincho, que para no tirar nos la dieron, y la repartí en todo el barrio”, cuenta María Esther.
Desde el año pasado los propios chicos del comedor, con ayuda municipal, tienen una huerta que les provee verduras. “Tenemos una hermosa huerta, a los chicos les encanta; el año pasado una vecina nos prestó un terreno; ahora, este año, limpiamos un terreno que está desocupado; antes de que junte basura y sirva de aguantadero, lo hacemos producir. También el Municipio a través del Inta nos consiguió unas gallinas, desde hace unos días ya empezamos a levantar los huevos, juntamos 12 por día”, dijo María Esther.
Ella reconoce que al principio esta actividad le costó aceptar a sus hijos, porque la tenía fuera de casa todos los días a la hora del almuerzo; pero que ahora lo entienden y la ayudan.
El comedor Semillita está ubicado en Pasaje Benítez 793. En cuanto a lo que precisan, “lo que esté a su alcance, acá todo sirve”, expresa María Esther a quienes ofrecen su ayuda.
El sábado a partir de las 16.30 se realizará la fiesta de cumpleaños, lo que puedan acercar será bien recibido, ese día y todos los días para seguir ayudando a tantos chicos libreños.
Viernes, 18 de abril de 2014