El look playero de algunos músicos denotaba clima veraniego o lugar costero (o las dos cosas). Fue anteayer, en pleno verano y en el autocine de Villa Gesell. Un par de horas antes de la medianoche -y de que se cumpliera el primer año de la muerte del Flaco-, casi una veintena de artistas unieron sus voces en Alma de diamante, todos cantamos a Spinetta. Como dijo David Lebón, no fue un homenaje, sino un grupo de amigos que se juntaron para recordarlo.