LUIS SCOLA
“Hay que pensar en una Selección sin nosotros”
Si bien jugará el Premundial, el capitán insiste en que el desafío es sumar jóvenes. “Me gustaría acompañar el recambio generacional”, reflexiona .-Habitación 1601 de un hotel desde el que se aprecia la fría Nueva York. Como no es día de entrenamiento y tiene tiempo libre, Luis Scola propone ese momento para la charla. No se puede omitir el último partido de la Selección, el de la derrota ante Rusia por el bronce olímpico en Londres. “Fue el vestuario más triste en el que estuve en mi vida. Pero ya está, ya pasó. Rusia fue un justo vencedor y nosotros estuvimos cerca, pero no pudimos.
Otras veces habíamos estado cerca y terminamos ganando. Queríamos cerrar la faena con el objetivo, pero no lo pudimos hacer. Hay que pasar las páginas y construir futuras medallas”, dice el capitán argentino, el que jamás faltó a un torneo, quien reflexiona sobre el futuro inmediato de la Generación Dorada .
-Julio Lamas dijo dos frases similares que hablan por sí solas: “Hay que bancarla sin Manu ” y “Deberemos saber atacar sin Ginóbili”. ¿Qué te genera?
-Hay que pensar en una Selección sin Manu porque hay una posibilidad de que no vuelva a jugar. No lo sabemos y él tampoco lo sabe. Pero también hay que pensar en una Selección sin Pablo (Prigioni), que jugará hasta que le dé, sin Chapu (Nocioni), sin Carlitos (Delfino) y sin mí. Sin nosotros. Todos nos vamos a ir. No nos queda mucho. Carlitos, el más joven que estuvo en Atenas 2004, hoy tiene 30 años y es el más viejo de su equipo. Estamos más cerca de que vengan otros jugadores. Hay que prepararse para eso.
-¿Vas a jugar el Premundial de Venezuela?
-Tengo pensado jugar, a no ser que pase una cosa rara. Tengo pensado seguir jugando en la Selección en la medida que esté bien física y mentalmente. Hasta que no juegue más... Ese momento no está tan lejos (risas). No el momento de dejar de jugar en la Selección sino el momento de dejar de jugar al básquetbol. No debería sorprenderle a nadie. Es algo más que lógico. Les va a pasar a todos los jugadores. Manu y Pablo tienen tres años más que yo y Chapu, cinco meses más.
-¿El desafío es encontrar el famoso recambio generacional?
-Hay que empezar a buscar jugadores jóvenes. Hay que construir para los próximos 10 años lo mismo que nosotros pasamos estos últimos 10 años. Lo hicimos una vez y no veo por qué no lo podamos volver a hacer. Si en el 2000, cuatro años antes de Atenas, me hubieras dicho que seríamos campeones olímpicos, me habría reído. Nadie hubiera tomado en serio esa afirmación. ¿Quién te dice que no podamos construir lo mismo con buenos jugadores jóvenes?
-Pero para eso hay que darles lugar en serio para que sumen experiencia internacional…
-Por las renuncias para el Preolímpico de Puerto Rico, en 1999 la Selección jugó con un equipo plagado de jóvenes que terminamos siendo lo que fuimos y somos. Si hubieran jugado los del momento, quizás no hubiéramos hecho lo de Indianápolis 2002 o no hubiéramos ganado en Atenas. Es más, no creo que hubiéramos ganado en Atenas si no perdíamos en Indianápolis. La experiencia internacional hizo la diferencia. Ese es el plus para cruzar la barrera y llegar a lo máximo. Los chicos tienen que hacer experiencia. Hay que involucrar a gente joven.
-Viendo el programa especial que hizo ESPN a diez años de vencer al Dream Team, en el pos partido no sólo estaban jóvenes sino que tenían esa frescura de no importarles nada ni tener bien en claro lo que habían logrado. ¿Cuánto se necesita volver a tener esa sensación de jugar, bien entendido, sin importarte nada, como por ejemplo lo hace Facundo Campazzo?
-Extrañamos ese avasallamiento que de joven te hace llevarte el mundo por delante. Cuando los años pasan, todo se vuelve más metódico, más pensado, con menos frescura pero también con menos errores. Yo extrañé la frescura de 1999, de 2002, de 2004. Me gustaría que gente joven recupere esa frescura. Aunque soy contradictorio porque también digo que cuando madurás tenés virtudes y yo valoro mucho la experiencia.
-¿Cuándo te gustaría irte de la Selección? ¿Cuando no te dé el cuero o cuando sientas que dejás un recambio armado?
-A veces pienso que me gustaría irme en el pico de la competencia y a veces pienso que no. Yo no juego en la Selección porque es un buen equipo sino porque me gusta. Y me gustaría acompañar el recambio generacional. Y si un año me toca jugar en un peor equipo, ¿cuál es el problema? Nos pondremos un objetivo más humilde y listo. Me gustaría ser parte de ese proceso. Pero si los que estamos ahora jugamos hasta los 37 o 38 años y nunca nos retiramos, jamás habrá recambio ni espacio para los jugadores nuevos. En algún momento las piernas no responderán y ahí tendrá que haber otros jugadores para aprovechar el momento.
-¿Es irse muy lejos pensar en Río de Janeiro 2016 como el torneo en el que Chapu, Carlitos y vos le pasen la posta a los más jóvenes?
-Es mucho pensar. Es muy lejos en el tiempo. Muchas cosas pueden pasar en el medio para que cambien las cosas sobre la marcha. Podés querer tener a los mejores jugadores, con los que estás más cómodo, y podemos repetir un equipo de más de 30 años como en Londres. Pero hay una oportunidad por año para incorporar más jóvenes. Hay que empezar a construir lo que va a pasar en los próximos años. No creo que porque se vaya Ginóbili volvamos a ser novenos en el mundo. No es un buen enfoque. Es el momento de aceptar un nuevo desafío para que lo nuestro no haya sido una racha de 10 años. Queremos que siga de acá en adelante. Con un montón de jugadores se formó la Generación Dorada . Tenemos que repetir ese desafío y conseguir al Ginóbili de 2020 para que Argentina siga siendo una potencia mundial.
Lunes, 14 de enero de 2013
