ESTADO ISLÁMICO
Terror en Rusia: un ataque dejó 11 muertos en el subte de San Petersburgo, el bastión político de Putin
Las fuerzas de seguridad buscan a dos hombres captados por las cámaras de seguridad; desactivaron una segunda bomba

Por lo menos 11 personas murieron y otras 47 resultaron heridas en un atentado con explosivos perpetrado ayer en el metro de San Petersburgo. Las autoridades buscan a dos individuos filmados por las cámaras de vigilancia del subterráneo, cuyo aspecto permite pensar que el ataque tuvo un origen islamista.
El ataque -que hasta anoche no había sido reivindicado- se produjo alrededor de las 14.40 (hora local) a bordo de un subte que circulaba entre las estaciones Tekhnologichesky Institut (Instituto Tecnológico) y Sennaïa Plochtchad.
"Siete personas murieron en el sitio mismo de la explosión, una mientras era transportada en ambulancia y dos en el hospital. Hay 37 heridos, seis de ellos de gravedad", indicó la ministra de Salud Pública, Veronika Skvortsova. Según la funcionaria, una adolescente de 15 años también fue hospitalizada con traumatismo craneano. Poco después, el gobernador de San Petersburgo corrigió esas cifras: "Son 11 muertos y 47 heridos", anunció en un tuit Georgy Poltavchenko.
En un primer momento, los servicios de seguridad evocaron dos explosiones en dos trenes diferentes. En realidad, según la Comisión Nacional Antiterrorista, la policía encontró poco después otro artefacto explosivo en otra estación de metro, Ploshchad Vosstaniya, que contenía el equivalente de un kilo de TNT, es decir, cinco veces más potente que la bomba que estalló en Tekhnologichesky Institut.
"La explosión se produjo entre dos estaciones, pero el conductor tuvo el buen reflejo de continuar hasta la próxima parada. Esto permitió evacuar rápidamente el tren y ayudar a las víctimas", declaró en un comunicado el Comité de Investigación.
El atentado ocurrió en momentos en que el presidente ruso, Vladimir Putin , se encontraba en San Petersburgo, la segunda ciudad del país, donde se reunió con su homólogo bielorruso, Alexander Lukachenko.
"Las circunstancias no son claras por el momento. Examinamos todas las causas posibles, el terrorismo, pero también un crimen crapuloso", dijo el jefe del Kremlin después de reunirse con los responsables de los servicios de seguridad.
Después de expresar sus condolencias a las familias de las víctimas, Putin declaró que todas las hipótesis estaban siendo examinadas. Poco después, los servicios de seguridad lanzaron una orden de arresto contra dos individuos potencialmente implicados en el ataque.
El primero habría dejado la bomba oculta en una valija a bordo del vagón cuando el subte circulaba entre las estaciones Sennaïa Plochtchad y Tekhnologichesky Institut. El segundo habría transportado y dejado el otro aparato explosivo, que pudo ser neutralizado por los servicios de desminado en una estación diferente.
Ambos sospechosos pudieron ser identificados gracias a las cámaras instaladas en el subterráneo. Avanzada la tarde, las autoridades distribuyeron la foto de uno de los individuos buscados. Se trata de un hombre de unos 40 años, con barba rala y cabello oscuro, que vestía una abaya (túnica islámica) negra y llevaba en la cabeza el tradicional kufi (bonete) de los musulmanes.
El sitio de información Life News, el primero en dar a conocer la noticia de la explosión, difundió imágenes de heridos en los andenes del metro, personas intentado prodigar los primeros auxilios, mientras otras deambulaban, como perdidas, en medio del humo y de los gritos.
"Estaba en el metro, en la estación Tekhnologicheskiy Institut. El tren paró, pero las puertas no se abrieron. Por la ventana vi cuatro cadáveres", relató a la prensa un jubilado, Viatcheslav Vesselov.
Galina Stepanova, de 38 años, estaba fuera de la estación: "Vi salir a las personas. Parecían sordas. Muchas se agarraban la cabeza. Los servicios de urgencia llegaron muy rápido y se ocuparon de ellas", recordó.
Todas las estaciones de metro cerraron en los minutos siguientes. En forma simultánea, San Petersburgo se transformaba en una ciudad sitiada por los servicios de seguridad, las ambulancias, los helicópteros y los vehículos policiales. Las autoridades también reforzaron las medidas de seguridad en Moscú y en todos los aeropuertos del país, mientras la municipalidad de San Petersburgo decretó tres días de duelo a partir de hoy.
Las reacciones internacionales no tardaron. Francia anunció a su vez el refuerzo de medidas de seguridad suplementarias en París y alrededores. "En el contexto de elevada amenaza terrorista, el gobierno continúa tomando todas las medidas necesarias para proteger a los franceses", indicó el ministro del Interior, Matthias Fekl.
Desde la Casa Blanca, Donald Trump calificó el atentado de "cosa absolutamente horrible": "Es horrible. Y sucede en el mundo entero", se lamentó.
Martes, 4 de abril de 2017