POLÍTICA
Internas entre jueces y una sospecha de corrupción detrás del escándalo en la Cámara de Casación
Detrás de la escandalosa detención de una secretaria de la Cámara Federal de Casación Penal hay una disputa entre dos jueces del tribunal y una denuncia de corrupción que involucra al ex ministro Julio De Vido.

Los protagonistas son Ana María Figueroa y Juan Carlos Gemignani.
Gemignani ordenó el arresto de María Amelia Expucci, secretaria de la Sala I de Casación -que preside Figueroa- porque se negó a hacer un inventario sobre unas cajas en las que se encontraron computadoras y plasmas del plan "Argentina Conectada", que lanzó Planificación en 2010. Por ese hecho, Gemignani denunció a Figueroa y dijo que podría tratarse de una coima.
Infobae reconstruyó con fuentes directas las últimas 48 horas de versiones cruzadas en Casación, que fueron las más calientes de los últimos años de peleas e internas.
"Argentina Conectada"
En 2010, el gobierno de Cristina Kirchner lanzó el programa "Argentina Conectada" que buscaba la inclusión digital a través de los Núcleos de Acceso al Conocimiento (NAC) por los cuáles se creaban espacios públicos con equipamiento para el acercamiento a las nuevas tecnologías.
El Ministerio de Planificación ofreció el año pasado a Casación equipamiento tecnológico de "Argentina Conectada". Figueroa era la titular del tribunal y en una reunión de superintendencia con los presidentes de las cuatro salas -Liliana Catucci, Ángela Ledesma, Mariano Borinsky y Pedro David- informó de esa situación.
Catucci dijo que antes de aceptar un ofrecimiento del Poder Ejecutivo se debía tener la aprobación del Consejo de la Magistratura de la Nación y propuso preguntarle a otras dependencias del Poder Judicial, especialmente a la Corte Suprema de Justicia, si habían recibido la misma propuesta. Hubo acuerdo entre todos los jueces sobre esa postura.
Nunca más se volvió a hablar del tema en Casación. "Quedó ahí como tanto otros", dijo hoy uno de los jueces.
El mayor escándalo de Casación
Gemignani fue designado presidente de Casación durante esta segunda semana de feria judicial y en ese rol constató el martes si había alguna sala del tribunal apta para realizar una videconferencia que había solicitado la Justicia de Formosa. En una de las salas, Gemignani encontró cajas que no estaban identificadas como del Poder Judicial y quiso inventariarlas.
Varias fuentes creen que el juez ya sabía qué había y fue especialmente a ese lugar. "Él sabe que en esa sala no se pueden hacer videconferencias", dijo uno de los jueces del tribunal. Pero por pedido de una secretaria no las abrió ese día porque no estaba Figueroa, presidente de la Sala I a quien corresponde ese lugar. Inclusive le contó telefónicamente al presidente de Casación, Alejandro Slokar, lo que iba a hacer y el juez le pidió que espere hasta el lunes, cuando volvía la actividad judicial.
Había un principio de acuerdo. Pero Gemignani sospechó que podía haber una maniobra de ocultamiento. Por eso este jueves a la mañana le solicitó a la secretaria Expucci que haga un inventario sobre las cajas. La funcionaria, sin embargo, le dijo que debía esperar la presencia del juez Riggi, quien también está de feria. Gemignani entendió que Expucci incumplió una orden y que lo hacía en flagrancia por lo que dispuso en ese momento la detención y les advirtió a otros funcionarios que estaban presentes que les podía pasar lo mismo.
La intempestiva decisión de Gemignani hizo temblar el primer piso del edificio de Comodoro Py, donde están los despachos de Casación. Nunca había ocurrido que un juez detenga a un funcionario. Inmediatamente, comenzaron a cruzar llamados todos los jueces del tribunal. A las pocas horas hubo una reunión. Estuvieron Gemignani y Riggi –los jueces de feria–; Borinsky, quien había ido para resolver una causa; y Slokar y Figueroa, quienes se presentaron ante el escándalo.
Gemignani y Slokar discutieron en todo elevado –hasta hubo insultos– y el segundo reasumió la presidencia del tribunal. Gemignani se hizo responsable de lo ocurrido y dijo que lo hizo porque la secretaria había desobedecido. Riggi –peleado con Figueroa– fue el único que tuvo algún grado de defensa de la decisión de Gemignani.
"Fue una locura", es la voz unánime de jueces, fiscales y funcionarios de Comodoro Py. Nadie defiende la decisión de Gemignani y creen que le puede costar muy caro. Le objetan que llevó al extremo una situación que como mucho ameritaba el inicio de un sumario administrativo y, por otro lado, ponen en discusión que tenga la facultad de disponer un arresto.
Expucci permaneció cerca de una hora y media en el destacamento policial de Comodoro Py junto con oficiales hombres, lo que es otra irregularidad. Finalmente fue excarcelada por orden del juez Marcelo Martínez de Giorgi y denunció a Gemignani por privación ilegal de la libertad. La causa quedó a cargo del juez Daniel Rafecas y la fiscal Paloma Ochoa, quien el próximo lunes recibirá expediente para imputar y abrir una investigación contra el juez de Casación.
En tanto, la denuncia de Gemignani contra Expucci fue desestimada hoy por el fiscal Juan Pedro Zoni. Entendió que no hubo delito en la actitud de la funcionaria y pidió que Gemignani sea investigado por el Consejo.
A eso se sumó que Unión de Empleados de la Justicia anunció que también denunciará a Gemignani ante el Consejo. "Este escándalo que conmueve al edificio de Comodoro Py muestra como anida en la Justicia resabios de autoritarismo y violación de los DDHH q deben ser desterrados para bien de la Justicia Argentina", sostuvo la entidad en un comunicado.
Denuncia por corrupción
El inventario sobre las cajas que estaban en la sala de audiencias fue, finalmente, realizado por otros funcionarios de Casación. Se encontró un televisor Led de 55 pulgadas y una tv Wall Mount; cuatro CPU con mouse, teclado, micrófono, cable y dos mini parlantes; cuatro monitores Led; un telepresence SX 20 (que sirve para hacer videconferencias); un perchero y cuatro sillas.
"Los bienes están identificados como pertenecientes al cliente ´Argentina Conectada´, plan perteneciente al ámbito del Ministerio de Planificación Federal, que en su generación estuviera a cargo de Julio M. De Vido, según el decreto 2161/2010, que en copia se adjunta", sostiene la denuncia que Gemignani presentó a primera hora de hoy en el Consejo para que se investigue el caso.
El juez cree que hay un hecho de corrupción en el que Figueroa está involucrada por aceptar esos elementos de un funcionario que tiene causas abiertas sobre las que Casación debe resolver. "Hay que revisar si Figueroa tiene expedientes sobre De Vido y cómo está y cómo resolvió", decía hoy Gemignani.
"Las cajas eran una especie de dádiva (de De Vido) para los integrantes de la Cámara", sostuvo el magistrado en declaraciones a radio Mitre, y confesó que sospecha que otros jueces de Casación fueron cómplices de esa maniobra.
El descargo de Figueroa
Allegados a Figueroa descartaron cualquier irregularidad en el equipamiento del Ministerio de Planificación. "Quiere armar lio, como siempre", dijeron sobre Gemignani.
Figueroa explicaba hoy que sus colegas de Casación siempre estuvieron al tanto de que los elementos tecnológicos estaban en el tribunal y que iban a ser usados para instalar el sistema de videconferencia que las salas I y II del tribunal no tienen.
Planificación dio el equipamiento para instalar un NAC, pero como por una imposibilidad física y de cuidado no se pudo, el ministerio ofreció que sea utilizado para videconferencias.
La jueza explicó que los elementos no estaban inventariados porque hay un remito donde consta todo y porque todavía no estaban formalmente ingresados al Poder Judicial.
Una vieja pelea
Gemignani y Figueroa llegaron juntos a Casación a fines de 2011. La relación fue tensa siempre, aunque los dos coinciden en señalar que no es personal.
El primer encontronazo fue cuando Gemignani aceptó una recusación contra Figueroa para que no intervenga como jueza en causas de lesa humanidad en las que había actuado como abogada.
El punto más álgido entre ambos se dio el año pasado en la causa por el Memorándum de Entendimiento con Irán. Gemignani acusó a Figueroa de haberle contado su voto al entonces secretario de Legal y Técnica Carlos Zaninni. En su voto, Gemignani acusaba a Cristina Kirchner de traición a la patria.
Los vínculos de Figueroa con el kirchnerismo siempre generaron resquemores en Casación. Antes de asumir como jueza, fue abogada de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
Sus pares también miran de cerca la buena relación de Gemignani –de familia radical– con Ernesto Sanz, hombre fuerte de la UCR y aliado principal del presidente Mauricio Macri.
El lunes se reinicia la actividad judicial y todos en Casación coinciden en algo: "Esto no queda acá".
Sábado, 30 de julio de 2016