BOCA
Se queda, pero...
Tevez no se va de Boca, pero sigue mal por la eliminación y molesto porque creía que le armarían un equipo de nivel a su alrededor y no pasó. Ahora espera refuerzos y él deberá levantar...

Te mandaste un par de mocos grandes. Te descubrió mensajes de otra mina, llamadas de madrugada, jugaste partidos con amigos a las doce de la noche y te juntaste a desayunar cinco jueves seguidos con un compañero de la secundaria que no veías hacía mil. Sabés que se te viene la noche, que la suerte en algún momento se acaba, se corta, pero que si te perdonó tantas, si tantas veces te las dejó pasar, por qué no una más. Entonces, cuando ya estás por tirar la toalla, te encara y dice que van a seguir juntos, que lo van a volver a intentar, pero que va a ser diíficil volver a confiar.
Boca y Tevez atraviesan un impasse. Se quieren, se aman, no pueden ni quieren vivir el uno sin el otro, pero cuando la cosa no va, no va. Desde las dos partes le escapan a una ruptura definitiva, prefieren no pensar en ese escenario. “Se queda acá”, le confió a un importante dirigente xeneize. “No se puede ir así”, le contó a este diario una fuente muy cercana al Apache, de esas pocas personas que comparten el día a día con el 10. El tema es que hay heridas que no cicatrizan y pueden infectarse ante el primer y más mínimo grano de sal. Tevez se queda, pero...
Esas heridas tienen que ver mayormente con cuestiones futbolísticas a nivel dirigencia y cuerpo técnico que se fueron tradujendo en el ánimo del ídolo. Lo dijo Tobio: Carlitos está angustiado. La eliminación en la Libertadores, en una serie en la que brilló por su ausencia y ni siquiera se hizo cargo del penal que luego marró Lodeiro, fue un golpe que no esperaba, que lo dejó bajón. Pero no fue el único motivo que lo llevó a pensar en tomarse un tiempo, pedirse unos días de licencia para recargar energías, una opción que todavía no descartó.
Tevez se queda, decíamos, pero hay cuestiones que lo fueron desgastando. Según su entorno, el Apache creía que entre Guillermo y Angelici armarían un equipo que funcione en torno a él, que aprovecharían este mercado de pases para rodearlo de jugadores de jerarquía que lo ayuden a ganar la Copa. Nada de eso pasó: terminó siendo el 9 -posición que no siente- de un equipo sin alma ni reacción. Y terminó saliendo en la foto, marcado como principal responsable. Para colmo, a su amigo Osvaldo lo echaron por indisciplina, a Tobio no le renovaron el contrato ni trajeron a Wanchope. Y hay un dato que no es menor: cuando Angelici precisó de Carlitos, el crack hizo campaña pública por él y hasta lo acompañó el día de la elección.
Lunes, 18 de julio de 2016