ADHIERE CANPO-CORRIENTES
Denuncia contra Mosnanto por abuso de posición dominante
El contrato privado que Monsanto obliga a firmar a los productores, para el uso de sus semillas de soja Intacta, establece quiénes deben ser los proveedores de semillas y con qué acopios y exportadores deben operar señala la agrupación Canpo-Corrientes.

La denuncia formal contra la empresa estadounidense Monsanto ha sido presentada ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) por abuso de posición dominante.
La presentación -a la cual adhiere Canpo (Corrientes Agraria Nacional y Popular)-fue realizada por la Federación de Cooperativas Federadas (Fecofe), la Cámara Argentina de Semilleros Multiplicadores (Casem) y la Federación Argentina de Ingeniería Agronómica y productores agropecuarios.
Aseguran que la empresa Monsanto ha diseñado un nuevo modelo de negocios a través de un sistema de producción y comercialización para una nueva especie de soja (Intacta) que impone condiciones restrictivas a la competencia en su comercialización, procesamiento y acopio, asignando funciones y tareas de fiscalización y retención a determinadas empresas semilleras, las que deben refutarse como claramente abusivas, mientras legitima el pago de “regalías extendidas” que impide el ejercicio del “derecho de uso propio” de la semilla.
En la presentación, se le solicita a la CNDC una medida cautelar para que Monsanto frene la firma de estos contratos.
“El sistema de comercialización de estas tecnologías es establecido y regulado por Monsanto, que pretende la capacidad de determinar quiénes pueden comprar y acopiar el grano y quiénes no, regulando así la totalidad de la cadena en el mercado”, se agrega.
. Los únicos semilleros autorizados para comercializar la nueva soja de Monsanto son Nidera, Asociados Don Mario S. A. y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), entidad vinculada a Coninagro. Entre las dos primeras, concentran el 80 por ciento del mercado de semillas. También puede participar la empresa Asgrow, que ademas es propiedad de Monsanto.
"Es por eso que denunciamos este contrato privado que ejerce una regulación tácita sobre los productores, los multiplicadores de semillas y los acopios. A los primeros se les impide el ejercicio del derecho al uso propio de la semilla, en los términos avalados por el artículo 27 de la Ley de Semilla 20.247" se argumenta
. Explican que con el esquema de regalías extendidas que intenta imponer Monsanto, un productor debería pagar no sólo por el uso de la semilla, sino que podría ser obligado a pagar un canon por la producción de animales que hayan sido alimentados con esa soja. Además de solicitar una medida cautelar para frenar la suscripción de estos contratos, los peticionantes reclaman que sea librado un oficio al Instituto Nacional de la Propiedad Industrial para determinar si Monsanto tiene derechos exclusivos sobre la soja Intacta, bajo la sospecha de que la multinacional impone su posición dominante, sin contar con una patente exclusiva.
Jueves, 4 de septiembre de 2014