LOS COLECTIVOS FUNCIONARÁN NORMALMENTE
El paro nacional en Corrientes se vería reflejado sólo en los bancos
El paro general convocado para mañana por el sector de la CGT que encabeza el camionero Hugo Moyano, se sentirá en Corrientes funda- mentalmente en el sector bancario pero no así en el transporte.

En este último caso, consultado ayer por EL LIBERTADOR, el secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Rubén Suárez expresó el aval local a lo dispuesto por la conducción nacional del gremio de los colectiveros, esto es, no adherir a la medida de fuerza.
La definición del titular de UTA, Rubén Suárez, fue clave: "Este paro no es oportuno", le dijo a EL LIBERTADOR. Coincidentes opiniones de la otra CGT y de la CTA. Sólo la Asociación Bancaria se sumará a la protesta.
"Creemos que no es el momento oportuno", explicó Suárez, quien aludió a la circunstancia especial que vive el país en el contexto de la puja con los fondos buitre.
Esta postura marca a su vez una significativa coincidencia en el movimiento obrero organizado de Corrientes, ya que Suárez encabeza uno de los sectores de la CGT, y en esta oportunidad tiene una postura similar al otro sector cegetista, el que encabeza el mecánico Alfredo Moliné.
Este último también le expresó a EL LIBERTADOR que "no es momento para una medida de fuerza de esta naturaleza ante el ataque del capitalismo internacional a través de los fondos buitre". Moliné, que representa al Smata (Sindicato de Mecánicos), está al frente de un sector de la CGT que alinea a unos 38 gremios.
Definió al paro de mañana como "totalmente inoportuno, interesado y fuera de lugar".
Otra de las centrales obreras, la CTA (Central de Trabajadores Argentinos) que aquí lidera el docente Gerardo Marturet, también expresó el mismo criterio de sus colegas Suárez y Moliné: "Hoy es un delicado momento en que el país se juega su futuro, en esta pelea con los fondos buitre. Hacer un paro en estas circunstancias es como allanarle el camino a aquellos que quieren que triunfen los buitres". Para Marturet, en definitiva, más allá de los reclamos sectoriales, se trata de "defender la soberanía nacional", ante lo cual una convocatoria a un paro nacional "es, por lo menos, desafortunado", dijo.
De todos modos, hizo notar ante EL LIBERTADOR que en la lista de reclamos de la CGT moyanista "hay cuestiones en las que estamos de acuerdo, por supuesto, como en el de la necesaria revisión de la política impositiva en lo que afecta a los trabajadores".
En tal sentido, Marturet observó que el Impuesto a las Ganancias le significa deducciones a muchos docentes en sus sueldos, que "pueden ir de 200 o 300 pesos, hasta 2.000 y 3.000 pesos, particularmente a aquellos que acumulan importantes horas-cátedra".
Pero volviendo al paro del jueves, consideró que "es evidente que está planteado en términos de una postura opositora" al Gobierno nacional, que está en una ardua negociación con los houldouts. "Cambiar el ámbito de pago (de los bonos nacionales), de Nueva York a la Argentina, es una medida con la que estamos totalmente de acuerdo", expresó el titular de la CTA correntina.
"Convocar a un paro en este difícil contexto, justamente, aparece como tensionando aún más la situación, en perjuicio de los intereses nacionales", concluyó Marturet.
SIN BANCOS
La voz disonante en este coro de expresiones gremiales la dio el secretario general de la filial Corrientes de la Asociación Bancaria, Juan Lezcano. El gremialista bancario le informó a EL LIBERTADOR que no sólo adherirán al paro sino que será sin concurrencia a los lugares de trabajo.
"Juanchi" Lezcano focalizó en el perjuicio salarial que significa para los bancarios el Impuesto a las Ganancias. "Es un 10, un 20 y hasta un 30 por ciento menos de sus sueldos", se quejó.
Frente a esa circunstancia, Lezcano planteó el siguiente dilema: "O el Estado actualiza anualmente el mínimo no imponible o que los bancos se hagan cargo de ese impuesto".
Rubén Suárez, el jefe de los colectiveros correntinos, remarcó con énfasis en que el paro "de tanta magnitud no es oportuno, por el conflicto internacional que tiene el país". Añadió también su coincidencia con los planteos del paro (inflación, obras sociales, impuesto a las ganancias), pero no con su oportunidad.
Abogó, eso sí, para que "la Presidenta atienda los reclamos de los trabajadores".
Las definiciones de Suárez eran esperadas ayer por la tarde, pues el gremio que representa suele ser decisivo a la hora de medida la eficacia de un paro general.
Las razones
Las CGT que encabezan Hugo Moyano y Luis Barrionuevo justificaron el paro general de mañana en algunas de las siguientes razones:
* Caída de salarios, empleo e inflación.
* Impuesto a las ganancias.
* Jubilaciones.
* Caída de la actividad, despidos y suspensiones.
* Desocupación y empleo en negro.
Miércoles, 27 de agosto de 2014