CORRIENTES
CARLOS ODENA: "Los senegaleses trabajan y tienen papeles en regla"
El titular de la Delegación Corrientes Chaco de la Dirección Nacional de Migraciones, Carlos Odena, desmintió algunos rumores sobre el peligro de la llegada de inmigrantes del continente africano, teniendo en cuenta las informaciones sobre el brote de ébola en ese lugar.

Indicó que los que trabajan en la ciudad están registrados y cuentan con el apoyo del Municipio.
Las noticias sobre el brote de ébola en África puso en el ojo de la tormenta a los refugiados que están en la ciudad. El funcionario desmintió todas las versiones.
"Las versiones de que ellos pueden ser agentes transmisores son infundadas y buscan generar malestar con estas personas", aseguró.
Desde que la situación de la epidemia del ébola en África tomó repercusión mundial, se extendió también un miedo generalizado sobre las posibilidades de expansión de esta enfermedad al resto de los continentes. Los primeros que quedaron en el ojo de la tormenta fueron justamente los inmigrantes africanos que están en otras partes del mundo. En la ciudad, los que trabajan comerciando sus mercancías en la peatonal no escaparon a algunos comentarios al respecto, y el Delegado de Migraciones se refirió sobre de algunas versiones que circularon en los últimos días.
"Los ciudadanos extranjeros que trabajan en la Capital lo hacen hace años, están todos registrados y con sus documentaciones en regla. Los que están acá son senegaleses o de países que están en algún conflicto. Llegan como refugiados y no pueden volver a sus lugares de origen porque si lo hacen, corren riesgo de vida. Por eso no hay posibilidades de que puedan ‘viajar a visitar a sus familias o renovar su visa y traer con ellos el virus’, como escuché por ahí. Eso no pasa y la gente tiene que entenderlo y no dejarse guiar por rumores sin sentido", comentó Odena a este medio.
El funcionario agregó además que son muy pocos los casos de barcos de refugiados que llegan al país. "Y tanto, en ese caso como en el de los ciudadanos que llegan por el aeropuerto internacional, pasan por los controles sanitarios correspondientes y si superan eso, recién entonces pueden ingresar y desarrollar sus actividades en el país. Los controles son estrictos en ese sentido, pero algunas informaciones erróneas que circulan por algunos medios hacen que las personas se confundan y piensen cualquier cosa", remarcó.
"En la provincia tenemos registrados al menos unas 80 personas de esta ciudadanía. Se tienen todos sus datos y están en diferentes puestos, con el permiso del Municipio. No hay nada que reclamarles ni sobre su estadía, ni sobre su actividad en esta ciudad, eso es lo que tiene que quedarles claro", completó.
Amparados por las leyes
El Director regional de Migraciones se refirió también a las labores que realizan estas personas en la ciudad. "Venden sus productos en lugares específicos, que les indica el Municipio. Tampoco están en esos lugares de manera ilegal. Cada tanto se realizan los controles para ver cómo se encuentran y si pueden mantener lo que hacen, para hacer un seguimiento de su situación", dijo.
Aclaró además que la cantidad de inmigrantes refugiados como ellos se mantiene igual desde hace mucho tiempo. "Este grupo que tenemos en Corrientes es el mismo desde hace años. No es que todos los meses estamos recibiendo a más personas. Los grupos de refugiados que llegan al país son escasos, la mayoría va a otros países más cerca de los que escapan. Y además no todos los que ingresan vienen para esta parte del país. Por eso es absurdo pensar que cada vez son más. Hasta ahora tenemos 80 personas registradas en toda la provincia. El Municipio tiene un convenio con la Dirección Nacional de Migraciones para garantizar su bienestar", completó.
Los chinos, otra comunidad bajo la lupa de los controles
El funcionario de Migraciones explicó que antes que los inmigrantes africanos que llegan a la ciudad, los que llegan de China son los que más controles reciben. "Son más y a veces es difícil mantener un registro permanente de los ingresos. Hay buques que llegan casi todos los días al país de los países de Asia, y casi siempre hay algún que otro ciudadano indocumentado que viene como refugiado", comentó.
Odena agregó que esto es más visible para los vecinos de la ciudad porque se nota la proliferación de negocios en los que estas personas atienden. "No es difícil darse cuenta, tenemos muchos supermercados chinos abiertos en el último tiempo. Por eso hacemos un seguimiento permanente, porque casi siempre alguno no tiene sus papeles", cerró.
Bolivianos explotados: acordaron formación de una cooperativa
Hace meses, una delegación de la Dirección de Migraciones, junto a inspectores del Municipio de la Capital, dio a conocer el operativo de rescate de unas 200 personas de nacionalidad boliviana que eran explotadas en plantaciones de tomates ubicadas en la zona de Santa Catalina.
La noticia generó un revuelo por las malas condiciones en las que estos ciudadanos eran tenidos, pero el rápido accionar de los funcionarios hizo que en poco tiempo se llegara a un acuerdo que mejore la situación de todos ellos.
"Se hicieron múltiples gestiones y se acordó que estas personas trabajen en el lugar a modo de cooperativa. Al tiempo que empiecen a gestionar por la mejora en su condición como inmigrantes de este vecinos país", detalló.
(Fuente: El Libertador)
Martes, 19 de agosto de 2014