Llegó a Semifinales tras 26 años
San Lorenzo se lució en Brasil, igualó inteligentemente con Cruzeiro
En el Mineirao, una de las sedes del Mundial, San Lorenzo planteó un duelo por demás inteligente y empató 1 a 1 con el elenco brasileño (Piatti abrió el duelo a los nueve minutos, mientras que emparejó Bruno).

Como la ida fue 1-0 a favor del local, así los de Boedo (terminaron con diez por la roja a Romagnoli) se metieron en la ronda de los mejores cuatro de América, por primera vez desde 1988. Ahora, el Ciclón deberá esperar el parate por el Mundial para medirse el Semis con el ganador de Lanús-Bolívar.
Tras la milagrosa y muy sufrida clasificación a Octavos que logró, San Lorenzo pareció recibir el espaldarazo necesario como para darse cuenta que estaba para grandes cosas.
Aunque no le resultó sencillo y la angustia volvió a hacerse presente, superó en la instancia siguiente a Gremio en una tensa definición por penales. Con el claro objetivo de intentar sacarse esa espina de no haber podido consagrarse nunca en la Copa Libertadores, el Ciclón apostó todos sus cañones al certamen continental (dejando escapar incluso la chance del Bicampeonato local). Su buen andar copero hacia ilusionar a cada alma azulgrana más que nunca y así fue que dio el primer paso de los Cuartos con el pie derecho, al haber vencido a Cruzeiro (quizá de los adversarios más complicados que quedaban en pie) por 1 a 0 en su casa.
El hecho de lograr que los brasileños no le marcaran ningún tanto en condición de visitante le daba más esperanzas a un conjunto de Boedo que sabía que en la revancha tenía que golpear lo antes posible para complicarle por demás la tarea al conjunto de Belo Horizonte, obligándolo a tener que convertirle tres tantos. Con esa intención saltaron al campo de juego del Mineirao los once hombres azulgranas, sin desconocer tampoco su ventaja en la llave. Así fue que utilizaron los primeros minutos para estudiarse: el local tenía más la pelota, pero con la presión encima; mientras que la visita contaba con toda la tranquilidad a favor que le permitió encontrar el momento oportuno para madrugar. Fue apenas a los nueve minutos cuando apareció el hombre de los goles importantes, Ignacio Piatti, para sacar un bombazo y decretar el vital 1-0.
San Lorenzo había conseguido lo que tanto necesitaba y con cierta facilidad, situación que podría haberlo hecho pecar de confiado. Pero nada de eso ocurrió, el Ciclón mostró una concentración absoluta durante los minutos siguientes, destacándose el constante orden en cada una de las líneas. Dominando tácticamente a un adversario que no lograba salir del asombro de ese tempranero cachetazo recibido y no podía ocultar su desorden.
Con un planteo por demás inteligente, los de Boedo habían logrado anular a su poderoso rival en pocos minutos y le impedía siquiera llegar con cierto peligro a su área (recién a los 38 minutos Ribeiro generó algo de susto con un disparo desde afuera del área que se fue apenas alto). En tanto, Los de Bauza seguían buscando cuando la ocasión se le presentaba , como lo fue el veloz desborde de Héctor Villalba que terminó en un centro al corazón del área para Piatti, que tapó con lo justo el arquero Fábio.
Aunque el elenco argentino justificaba de principio a fin la victoria parcial, casi termina sufriendo un duro revés en el cierre de la primera etapa cuando Lucas Silva conectó de primera y estrelló la pelota en el palo, para que luego la redonda atravesara toda la línea del arco en forma horizontal hasta que apareció Sebastián Torrico para sacarla de ahí. El uruguayo Martín Vázquez marcó el final del primer tiempo mientras las almas azulgranas intentaban retomar la calma y disfrutar del exquisito partido que su equipo les estaba regalando.
Ya en el complemento, el local salió con todo a sabiendas de sus urgencias, pero enfrente tenía un paciente y ordenado rival que le dificultaba bastante su tarea. Aunque a los siete minutos lograban quebrar la valla argentina, Willian lo hacía en una clara posición fuera de juego y su tanto era anulado. Mientras el Ciclón ya no merodeaba con tanta frecuencia el área rival (siendo Villalba el único que lograba sorprender de vez en cuando gracias a su gran velocidad –motivo por el cual también siempre llegaba solo, ya que ni sus compañeros podían seguirle el ritmo-), Sebastián Torrico poco a poco iba agigantándose y a los 20 minutos salvaba por partida doble la caída de su arco.
Por más enorme que estaba siendo su labor, el arquero azulgrana mostró que es humano y a los 25 minutos fue quebrado cuando Bruno logró conectar de cabeza un centro para mandar la pelota al fondo de la red. Aunque aún le faltaban dos goles más para revertir la historia, el hecho de marcar el primero y darse cuenta que Torrico no era invencible, cambiaba el panorama y llenaba de confianza a los brasileños. Para colmo, seis minutos después se iba expulsado de forma polémica Leandro Romagnoli (se armó una escaramuza porque los locales no habían devuelto el balón en una acción de fair play, el Pipi discutió con un rival que pareció simular un golpe en el rostro y el juez compró).
Ya en desventaja numérica, a San Lorenzo le costó por demás mantener esa gran superioridad que supo desplegar en la primera etapa y prácticamente todo el encuentro pasó a disputarse dentro de su campo. Más allá de esta arremetida local y el apuro en que lo habían puesto, el sufrimiento no terminaba siendo tan grande gracias a la poco claridad de un Cruzeiro que no mostraba grandes armas como para lograr la remontada (más allá de su empuje a fuerza de voluntad).
FORMACIONES:
Cruzeiro: Fábio; Ceará, Dedé, Bruno Rodrigo, Miguel Samúdio; Henrique, Nilton, Willian, Everton Ribeiro; Moreno y Júlio Baptista. DT: Marcelo Oliveira.
San Lorenzo: Sebastián Torrico; Julio Buffarini, Carlos Valdés, Santiago Gentiletti, Emmanuel Mas; Héctor Villalba, Juan Mercier, Néstor Ortigoza, Ignacio Piatti; Ángel Correa y Mauro Matos. DT: Edgardo Bauza.
Árbitro: Martín Vázquez (Uruguay)
Estadio: Mineirao (Belo Horizonte, Brasil)
Jueves, 15 de mayo de 2014