VICENTE GARAVANO- DIARIO EL LIBERTADOR
"A las crisis hay que combatirlas con más esfuerzo y trabajo"
El empresario libreño habló sobre la actualidad de la empresa que lleva su apellido. En un contexto económico complejo como el que vive actualmente el país, es bueno tomar el ejemplo de quienes, a pesar de las dificultades, no bajan los brazos, miran al futuro y continúan apostando al trabajo y a la innovación.
Ese es el caso de Garavano, una empresa libreña que nació siendo una fábrica de helados hace más de medio siglo y actualmente se encuentra en plena expansión con el objetivo de convertirse en una marca de productos congelados y franquicias con presencia en todo el país y naciones limítrofes.
El principal referente de la compañía, Vicente Garavano dialogó con el diario El LIBERTADOR, DESARROLLO CORRENTINO, sobre la evolución y el futuro del emprendimiento fundado por sus padres. También se refirió a cómo sobrellevan la crisis económica y a las particularidades de los productos que elaboran y distribuyen. Por otra parte, destacó la importancia de la marca Hecho en Corrientes perteneciente al programa Sello Correntino del Ministerio de Industria Trabajo y Comercio.
UNA EMPRESA FAMILIAR CON HISTORIA
¿Cómo comenzó la empresa Garavano?
Nacimos en 1965 como una fábrica de helados y con el tiempo nos fuimos transformando. Hoy en día, además de helado, fabricamos hielo y alimentos congelados como chipá, churros y prepizzas. Todo lo hacemos en base a una cadena de frío que no muchos la tienen. La empresa tiene su sede central en Paso de los Libres, ahí está la fábrica, y un centro de distribución en Corrientes. Somos una empresa familiar que nació de mis padres, yo soy la segunda generación y después vendrán mis hijos.
Por otra parte, también nos dedicamos a distribuir productos de terceros, aprovechando nuestra cadena de frío y espacio libre. Representamos en la región a productos de primera línea.
¿Cuántos empleados tienen?
Depende de la época del año, tenemos un promedio de 31 empleados.
DE CORRIENTES AL PAÍS
¿En qué lugares se venden sus productos?
En principio nosotros vendíamos en la zona y hoy en día estamos en casi todo Corrientes, el Sur de Misiones, Formosa, Chaco y el Norte de Santa Fe y Entre Ríos. También estamos vendiendo productos a una cadena nacional, que es el grupo Sencosud que tiene supermercados como Disco y Jumbo.
Este año hemos dado un salto cuantitativo, hemos participado de la feria caminos y sabores donde nos ha ido excelente y nos invitaron para que participemos de otra feria a fines de noviembre. Después de la feria hemos comercializado por primera vez en la provincia de Buenos Aires y tenemos la intención de hacer un centro de distribución allí. Hacemos llegar nuestros productos con mano de obra correntina a muchas partes del país, y eso es algo que hay que destacar porque a veces creemos que todo viene de Buenos Aires.
PRODUCTOS DE CALIDAD Y A BUEN PRECIO
¿Cuáles son sus productos destacados?
Nuestros helados están hechos de manera artesanal. Nosotros seguimos haciéndolos de la misma manera que antes: con crema de leche y fruta.
También está el chipá, que actualmente es un boom; empezamos haciéndolo en el invierno y ahora todo el año. Para elaborarlos usamos varios tipos de quesos, fécula de mandioca y manteca pura. A nuestro chipá se lo puede comer frío porque no se pone duro, debido a que tiene queso de verdad, no como otros que se ofrecen en el mercado.
Los churros nos lo han pedido desde la costa de Buenos Aires, pero por una cuestión de logística no hemos podido llegar hasta allí todavía.
¿Qué papel juega la calidad en sus elaboraciones?
Yo tengo un eslogan: no somos ni los más baratos ni los más caros, pero en la relación precio calidad somos los mejores. Siempre tratamos de hacer calidad y puede haber mejores productos, pero cuestan el doble.
LOS CONGELADOS Y EL FUTURO
¿Cuál es la actualidad de los productos congelados?
Tenemos tiendas de congelados en Corrientes y en Paso de los Libres y mucha gente quiere replicar ese tipo de negocio. Nosotros estamos muy atrasados en el consumo per cápita de congelados, que son el futuro. La gente grande todavía es un poco reticente, pero los jóvenes sí lo consumen porque trabajan todo el día y a la noche llegan y meten algo congelado al horno y ya está.
¿Cuáles son los planes a futuro para Garavano?
Tenemos perspectivas de seguir creciendo. Queremos seguir incursionando en el tema de congelados. Además del centro de distribución que aspiramos instalar en la provincia de Buenos Aires, tenemos la posibilidad de entrar en el mercado de Brasil porque en Uruguayana hay gente interesada. La idea a nivel producción es hacer un circuito con sede siempre en Paso de los Libres, que incluya a Corrientes y Buenos Aires.
A nivel comercialización queremos hacer dos tipos de franquicia: las heladerías con cafetería que ya tenemos en Paso de los Libres y las tiendas de congelados.
Otro proyecto que tenemos es la venta online directamente al consumidor. Nuestra idea es empezar por Corrientes y Paso de los Libres a entregar los productos a domicilio, de esa manera también se resguarda la cadena de frío y la calidad de los alimentos.
¿Qué apoyo reciben del Gobierno provincial?
Estoy agradecido con la participación de la feria Caminos y Sabores que ha sido muy buena. Mucha gente conoció nuestros productos, también nos motiva a nosotros mismos para ver dónde estamos parados. Ahora queremos jugar a nivel nacional. En la feria participamos de las rondas de negocios, en la que se contactan interesados, y eso es muy bueno.
También la marca Hecho en Corrientes es muy importante para certificar el origen de lo que elaboramos, porque muchas veces el correntino cree que todo viene de otras partes. Nuestros productos están hechos en Corrientes, por correntinos. No es que todo tiene que venir de arriba, lo podemos llevar de acá para allá, somos capaces.
AFRONTANDO LAS DIFICULTADES ECONÓMICAS
¿Cómo sobrellevan la crisis económica?
Ahora es cuando tenemos que poner mayor esfuerzo. Este contexto de recesión es muy grave, pero hay que mantenerse. Estamos vendiendo muy bien, pero también estamos gastando mucho con los temas impositivos y los costos de traslados, sobre todo por el tema de los combustibles.
La crisis de 2001 nos agarró solo vendiendo helado, pero ahora ya tenemos otras alternativas: chipá, churro, hielo, las prepepizzas y también los productos alimenticios de terceros. El alimento es al último que le llega la crisis, porque uno puede dejar de comprarse una ropa, pero no comida.
No estamos ajenos a la situación, pero a veces a las crisis hay que combatirlas con más esfuerzos y más trabajo, porque no queda otra. No me puedo quedar mirando mientras pasa la tormenta.
Miércoles, 12 de septiembre de 2018
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