ITATÍ
Miles de peregrinos colmaron Itatí, rindiendo homenaje a la virgen
Más de 200.000 peregrinos llegados desde diversos puntos del país participaron hoy de la celebración del 115 aniversario de la Coronación Pontificia de la Virgen de Itatí, patrona de la provincia de Corrientes y que fue desarrollada en la Basílica ubicada en la ribera del río Paraná, a 77 kilómetros de la ciudad capital.
El punto más alto de la celebración fue la misa central celebrada por el arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, mientras que también participaron el Obispo de Goya, Ricardo Faifer y el rector de la basílica, padre Roberto Simeonatto, mientras que desde Paraguay estuvo el obispo de San Juan Bautista de las Misiones, Mario Melanio Medina.
“Un poco más de doscientas mil personas llegaron a la localidad, de los cuales entre cincuenta y sesenta mil provinieron del pueblo de San Luis del Palmar, entre quienes había 13.000 jinetes”, dijo a Télam el jefe de Operaciones de Defensa Civil de la provincia, Orlando Bertone, responsable del cordón vehicular y sanitario coordinado con la Cruz Roja, la policía y la Gendarmería.
Peregrinos a caballo, en bicicleta, a pie y en micros contados de a cientos, llegaron a Itatí desde diversas provincias del país así como de países vecinos, entre los que se observaron delegaciones de Paraguay, Chile y Brasil.
La multitudinaria manifestación de fe comenzó en la madrugada con una serie de misas celebradas a partir de la 1 y alrededor de las 11.30 se produjo en el muelle sobre la costanera del pueblo el encuentro de las vírgenes peregrinas de Itatí y de Nuestra Señora de Caá Cupé, llegada desde el Paraguay en una caravana náutica.
Desde ese momento, y con una permanente custodia de miles de personas de diferentes edades, las imágenes se unieron al resto de los santos y la Cruz de los Milagros que desde la Capital y localidades aledañas fueron llevados en ceremonia hasta la basílica.
Allí, frente a la plaza del pueblo se inició a las 12.30 la misa central, en la que el arzobispo de Corrientes habló de la memoria y el valor de la reconciliación.
Aludió en forma concreta a la más reciente encíclica del papa Francisco, "Laudato Si", y en su homilía hizo notar la presencia del legado guaraní en la expresión popular de devoción a la virgen, que fue coronada el 16 de julio de 1900 bajo la advocación de la Cruz de los Milagros.
“Un mundo de consumo exagerado es un mundo de maltrato”, dijo el prelado al trasladar a Itatí un fragmento de la encíclica papal y afirmó que se puede lograr “el cuidado de la casa común con simples gestos cotidianos que rompen la lógica de la violencia”.
Y destacó que “hacer memoria no es petrificarse mirando hacia atrás y llenarnos de culpas, sino que la buena memoria nos muestra lo que estamos llamados a ser mañana”.
En la plaza, miles de fieles acompañaban la celebración con la emoción como principal característica, seguida por la presencia casi icónica del papa Francisco, retratado en banderas, remeras y cuadros que eran vendidos en los cientos de puestos instalados alrededor de la basílica.
Una feria que abarcó cuatro manzanas alrededor de la iglesia reunió desde puestos de comidas y santerías hasta bingos y metegoles en la pequeña localidad invadida de visitantes.
Pero también los testimonios de fe en la “Virgen Morena” se arremolinaron en torno al altar que, por lo masivo de la concurrencia, se ubicó en la parte superior de las escalinatas de acceso al templo.
“Vine de Posadas a traer a lo mejor un mensaje un poco raro, porque soy devota de la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús, pero creo que María es una sola y tiene manifestaciones impresionantes como el milagro que me salvó la vida”, dijo a Télam Susana Estefani, una enfermera jubilada a quien en 2004 le diagnosticaron nódulos en el cerebelo.
“Me entregué a la virgen en una visita que hice al santuario de Salta al poco tiempo de que me dieran el diagnóstico; yo tiré la toalla, pero en 2008 el neurólogo me pidió nuevos estudios y estaba curada”, indicó.
Como ella, el cocinero Néstor Blanco, nacido y criado en Itatí, fue el comandante de una iniciativa solidaria generada desde la Fundación “Padre César Corazza” que lleva adelante una obra de caridad en la localidad: cocinaron “el guiso de arroz más grande del mundo” y lo regalaron a los peregrinos.
“Trabajamos ciento veinte personas y en total hay tres toneladas de comida elaborada”, sostuvo. La distribución alcanzó para 12.000 porciones y fueron necesarios seis metros de leña y 200 bolsas de carbón.
En tanto, los ministerios de Cultura y Planificación Federal de la Nación articularon con el municipio la organización del festival “Río Suena” en el marco del programa Igualdad Cultural, con un escenario montado en la costanera y donde actúan grupos de chamamé.
Entre las autoridades que participaron de la conmemoración se encontraron el gobernador Ricardo Colombi, junto al intendente, Natividad Roger Terán y el Secretario de Deportes de la Nación, el correntino Carlos “Camau” Espínola.
(El Litoral)
Jueves, 16 de julio de 2015
