Mordió la cara de un policía y le sacó el arma reglamentaria
En un camping a la vera del río Uruguay pelearon un efectivo y un joven. Durante la riña el funcionario público fue herido en el rostro. Su agresor lo desarmó para después filmarse acusándolo de querer pegarle un balazo. La pistola fue recuperada tres días después.
En medio de un incidente con acusaciones cruzadas, un efectivo de la Policía de Corrientes resultó herido de un mordiscón en la cara de parte de un joven que le sacó la pistola reglamentaria para después aparecer con ella en una filmación. En ella el joven aduce que lo hizo para preservar su vida porque el funcionario de seguridad intentó pegarle un tiro.
El episodio, por el cual existe una investigación en curso, sucedió hace algunas semanas en la localidad de La Cruz, a la vera del río Uruguay, a unos 420 kilómetros de la capital provincial.
La noticia de lo ocurrido comenzó a ser conocida a partir de la difusión de un video (véalo en diarioepoca.com) grabado por un testigo de la riña, quien captó imágenes donde la persona que arrebató el arma del policía afirma que tuvo que llegar a ese extremo para no ser baleado.
De acuerdo a fuentes de la institución consultadas por este medio, lo alarmante no fue el incidente en sí sino el hecho de que la pistola calibre 9 milímetros pudo ser recuperada recién días más tarde.
Por un lado el policía involucrado en el hecho (a quien de manera preventiva trasladaron de la comisaría de La Cruz hacia otra localidad) denunció la sustracción del arma.
El otro protagonista del incidente, en tanto, reiteró qe debió llevarse la pistola para preservar su vida de un posible ataque a balazos. Lo que puede apreciarse en las imágenes es la permanente acusación del joven que peleó con el policía. “Me vino a amenazar y le tuve que morder la cara para que no me pegue un tiro”, dijo mientras exhibía el arma de fuego.
Por su parte, con bastante pasividad, el efectivo vestido de civil aparece en la filmación sentado sobre el asiento de un automóvil con poca reacción y tocándose el rostro lastimado.
También puede apreciarse que tanto el efectivo como la otra persona estaban influenciados por el consumo de bebidas alcohólicas, al igual que otros concurrentes del lugar.
Desde la Fuerza de seguridad, históricamente, se instruye a sus integrantes a tener una conducta intachable no sólo en horario de servicio. Mucho más cuando circulan fuera de horario de trabajo portando el arma reglamentaria que el Estado les provee para brindar seguridad a la población.
Lunes, 23 de marzo de 2015
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