RECLAMO CONTROL DE VELOCIDAD Y PESO
El riesgo de accidente en el puente interprovincial es 200 veces mayor que en rutas
La probabilidad de accidentes en los 4,5 Km. de la traza del puente Manuel Belgrano es 200 veces mayor que en el resto de los 933 Km. de rutas del Corredor Vial Nº6. Desde diversos sectores insisten en necesidad de controles de peso y velocidad.
Los últimos registros oficiales informan un tránsito diario promedio de 35.000 vehículos en el Corredor Vial Nº6 que tiene la concesión de 933,5 kilómetros de las rutas nacionales Nº 12 y Nº16 en Corrientes, Misiones y Chaco. En tanto, en el puente general Manuel Belgrano son aproximadamente 18 mil vehículos transitan por día, con picos superiores a los 22 mil rodados los fines de semana.
La elevada carga vehicular del puente, junto a la falta de medidas de organización y seguridad del tránsito, conlleva a la reiteración de siniestros viales y congestionamiento del tráfico vehicular.
Según el especialista Jorge Bernal, en una exposición realizada sobre la seguridad en el puente Chaco-Corrientes, la probabilidad de sufrir un siniestro vial en el trayecto de 4,5 km. del puente es 200 veces mayor que en los restantes tramos de rutas concesionadas del corredor vial 6.
En un tramo de 4,5 kilómetros ocurren casi la misma cantidad de accidentes de carácter “grave” que en los restantes 900 kilómetros de rutas.
Según una Estadística de la Sociedad Argentina de Ingeniería del Tránsito, a nivel país, el 20 % de los accidentes ocurren en el 3% de la Red, y este 3% corresponde precisamente a sectores en los cuales las rutas atraviesan sectores urbanos, algo extensible al puente Chaco-Corrientes.
Tanto para la Asociación de Usuarios y Consumidores de Corrientes así como para un proyecto presentado en el Senado de la Nación, el control de pesos y de velocidades (radarización) son dos medidas necesarias en la situación actual del puente.
Se argumenta que la carga a la que se somete al puente es inversamente proporcional al horizonte de utilización del mismo, máxime en un contexto en el cual su uso se ha triplicado en el término de 10 años, creciendo a un ritmo interanual del 10,4%.
Uno de los principales problemas que se menciona en un proyecto remitido en el Senado de la Nación es la distribución de las cargas, y aseveran que la circulación vehicular (carga dinámica) no es tan problemática como la carga estática, que se produce cuando los vehículos quedan estancados en el puente.
Una de las principales causales de este estancamiento son los accidentes de tránsito.
Ante el problema, específicamente, la Asociación de Usuarios y Consumidores planteó ante la supervisora regional del Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCAVI) mejoras en el Corredor Vial N° 6 la instalación de cámaras en zonas de peaje, mayores medidas de seguridad y la liberación de barreras de peajes ante congestionamiento vehicular.
Los reclamos desde la asociación estuvieron relacionados con la traza entre Corrientes y Chaco, donde pudieron constatar una serie de irregularidades y problemas que son responsabilidad del OCCOVI y la empresa Caminos del Paraná, concesionaria vial. Uno de los puntos principales de reclamo fue que se levanten las barreras en los peajes, en particular en la cabina ubicada en cercanías del Puente interprovincial Chaco-Corrientes, que en reiteradas ocasiones tiene que soportar caos vehiculares productos de accidentes, movilizaciones de protesta y otras situaciones que interrumpen o lesionan el normal tránsito vehicular.
En ese sentido, concretamente se solicitó el cumplimiento del Contrato de Concesión que en su artículo 46 establece que en caso de congestión vehicular no podrá excederse los 15 vehículos en espera, o los tres minutos de espera en vías exclusivas de vehículos y cuatro minutos en vías de tránsito mixto.
Para controlar el cumplimiento de esa exigencia contractual, así como para monitorear lo que ocurre en las zonas próximas al peaje se pidió la instalación de cámaras para el registro de imágenes en todo el sector que comprende desde las casillas hasta las colas de vehículos de ambos lados del corredor de peaje.
También se reclamó la recuperación de la calzada en distintos lugares con fallas en el pavimento, así como en barreras, demarcación e iluminación, y la limpieza de pastizales a la vera de las rutas y se exigió la instalación postes de llamadas de emergencia S.O.S. en distancias menores a las actuales.
Otro de los reclamos prioritarios es la habilitación de carriles de emergencia para el desplazamiento rápido de vehículos que, por razones de seguridad deben desviarse de los carriles normales de peaje, ante un peligro potencial o inminente. La circulación rápida y oportuna es una forma de evitar pérdidas de tiempo y consecuencias dañosas a veces irreparables en casos de accidentes u otras emergencias. Estos deben estar debidamente señalizados y deben ser adecuados en cantidad y dimensiones.
Jueves, 5 de febrero de 2015
