ALERTA
Farmacéuticos revelan grave falta de medicamentos y descartables
Afirman que se trata de un problema de importación, y que según los propietarios de varios laboratorios, "en Argentina no hay drogas para que se puedan elaborar los remedios". Entre los más solicitados se encuentran los antihipertensivos, antivertiginosos, anorexígenos y antitrombóticos, entre otros.
Hace cuatro meses, precisamente en septiembre de 2014, ya se había advertido la falta de jeringas en el país; pero hoy los farmacéuticos no sólo confirman este faltante, sino que además aseguran que desde hace más de dos meses no les proveen de medicamentos de suma necesidad.
Propietarios y personal de diversas farmacias de la Ciudad de Corrientes afirmaron que las medicinas de primera y segunda línea sufren un faltante desde hace varios meses", a lo que agregaron: "Desde los laboratorios transmitieron que en Argentina no se encuentran las drogas que se requieren para la elaboración de los remedios, por lo que se estima que se trata de problemas de trámites con la importación".
LOS DESTACADOS
Entre los más requeridos se encuentran: Nefazan, Fagolip, Cervilan, Hygrotón, Bemplas, Temax y Telebrix, entre otros.
El Nefazan pertenece al laboratorio Phoenix. Es un antitrombótico y antiplaquetario que se utiliza para la reducción de eventos relacionados a la arteriosclerosis, como ser: infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y muerte vascular.
El Fagolip, de la empresa Cetus SRL, es un anorexígeno. El mismo se vende bajo receta porque se utiliza en el tratamiento de sostén en los casos de sobrepeso debido a la alimentación, en asociación con un régimen dietético pobre en calorías, para los pacientes que presentan un índice alto de masa corporal y que no hayan reducido su peso con las medidas dietéticas apropiadas.
El Cervilan, de la compañía europea Sanofi Aventis, es un antivertiginoso y se utiliza para el tratamiento de la insuficiencia circulatoria cerebral, como vértigos de origen vascular, posicional agudo, por hiperventilación o postraumático.
El Hygroton, de 25 y 50 miligramos, pertenecientes a la firma Novartis, es un antihipertensivo y diurético de efecto prolongado.
El Bemplas, de Casasco, también es un antihipertensivo, al igual que la medicina Temax, de la empresa argentina Sidus, aunque esta última también es antianginoso e hipolipemiante.
Otro de los que se utilizan con frecuencia y no se consigue con facilidad es el Telebrix, del laboratorio Temis Lostaló. Este es un medio de contraste que se utiliza para los estudios de alta complejidad, como ser: radiología cardiovascular, coronariografía, fluoroscopía digital, urografía, flebografía, arteriografías periféricas y tomografía axial computada.
Desde la farmacia Anastasi indicaron: "La mayoría de los remedios que faltan son los que regulan la presión arterial, y lo peor de todo es que tampoco hay reemplazantes para lo de primera línea".
Explicaron: "Puede ser que en algunas farmacias tengan algunos medicamentos que faltan en la mayoría, pero una vez que los venden, se quedan sin nada". Detallaron que hace más de tres o cuatro meses dejaron de proveer las medicinas y que "los faltantes cada vez engloban más a los medicamentos".
El principal problema en la mayoría de los comercios que se dedican al rubro es que se quedaron sin jeringas, y en el peor de los casos, tampoco se consiguen gasas. Esta situación también alcanzó a las farmacias del Interior, donde la gente de localidades vecinas admitieron que deben viajar hasta Corrientes para comprar sólo gasas, y esto implica un gasto doble y triple también si se considera el valor de los pasajes de ida y vuelta.
Desde la firma Gutnisky señalaron: "Hace más de seis meses entraron en falta los descartables", y agregaron: "Nunca se había notado tanto como sucedió ahora".
Cabe destacar que en septiembre de 2014, cuando ya se advertía la falta de jeringas, en algunos casos llevó a centros sanitarios a reutilizar material descartable tras una esterilización.
Aumento progresivo de precios
Pese a los faltantes que ya se registraban a fines de diciembre de 2014, los remedios volvieron a sufrir un incremento en sus precios, que según el acuerdo del Gobierno nacional con industriales farmacéuticos, se logró fijar en un 3 por ciento. De esta manera y a lo largo de los doce meses hubo una suba del 23 por ciento.
Por otra parte, para este 2015, los empresarios ya advirtieron que en el transcurso del año los aumentos se darán de manera proporcional a la inflación.
Domingo, 1 de febrero de 2015
