QUEJAS REITERADAS
El Hospital San José está enfermo de desidia e inoperancia
(Viernes 9 de Noviembre) El desmanejo y la desidia en el Hospital San José quedaron de manifiesto nuevamente en estos últimos días en dos hechos que desde la Dirección del nosocomio, a cargo del Dr. Martín Rubio y el Director Contable Juan Manuel Ferrer, pretendieron tapar o minimizar, el primero fue un caso en donde nace muerto un niño, no dan explicaciones del motivo del deceso del infante a los padres y Rubio pretende endilgar la responsabilidad a la madre aduciendo que era un parto de alto riesgo cuando, pero según la palabras de la misma y lo que declaró ante la justicia, no la habría atendido una médica, sino una enfermera, y el otro caso el de un joven que se había tragado un hueso donde el médico que lo atiende, que sería de apellido Fernández, insólitamente pretendió sacárselo con un “lazo de gasa y una tanza”, lo que llevó a que se lo derivara, en grave estado, a Curuzú Cuatiá donde fue operado. AUDIO: Relato del conductor del programa 9-10-12
El primero de los casos se da cuando una pareja llega desde Yapeyú para una revisión de la joven embarazada, en donde la misma es hospitalizada en forma inmediata, luego de inducirle al parto y que este proceda, la criatura nace muerta, ante esta situación la madre de la joven parturienta pide precisiones sobre el motivo de la muerte de la criatura, siendo que nadie atiende el reclamo de la mujer, aduciendo que luego del cambio de guardia la atenderían, la mujer ante esta dolorosa situación exige que se le entregue el cuerpo de la criatura y se le dé el alta a la madre, lo que sucede luego de la firma de los documentos de rigor.
De vuelta en Yapeyú inhuman el cuerpito y pretenden hacer una denuncia por el hecho en la policía de dicha localidad en donde se niegan a tomarle dicha denuncia por “no contar con pruebas suficientes”, tan solo le tomaron una exposición. Ante esto la abuela del niño muerto se comunica con FM Confluencia y el periodista Rubén R. Romero y relata los hechos, exigiendo saber los motivos de la muerte de la criatura, dado que en el acta figuraría como “muerte desconocida”, luego de tomar estado público la delicada situación y ante el silencio absoluto de los directivos del nosocomio local, miembros de la Red de Infancia Robada de esta ciudad se contactan con la familia y consiguen una audiencia con el Dr. Martín Rubio en donde el mismo explicaba que el embarazo era de alto riesgo, que la mujer no se había hecho los controles correspondientes, que además durante el trabajo de parto la misma “no se quedaba quieta” y que al momento del alumbramiento la mujer cerró las piernas, todo esto relatado por los miembros de Infancia Robada. Pero lo más grave de la situación es que cuando Rubio señala a la médica que “debería haber atendido el parto” la mujer dice que nunca la vio y que quien la había atendido era otra mujer, que justamente estaba en el lugar y que era una enfermera. Situación harto irregular y que justifica el hecho de que la médica que habría atendido el parto no quiso dar precisiones, ni atender, a los familiares. ¿Sería por que la misma no estaba en el lugar?.
Increíbles las justificaciones del Dr. Rubio ya que si era un parto de alto riesgo es insólito que lo atendiera una enfermera y por cierto para que una parturienta no se mueva y no cierre las piernas, existe una elemento muy común que se llama silla o cama de parto que facilita el trabajo, y seguramente existe en el hospital, que pasó? Consideraron que no era necesario?. Innumerables preguntas para tan pocas respuestas y muchísimas excusas para deslindar las responsabilidades.
Luego de esto en la Comisaría Primera le toman la denuncia penal a la madre del niño fallecido, después de lo cual desde la fiscalía solicitan la autopsia del cuerpito que descansaba en el cementerio de Yapeyú.
Este no sería el primer caso en que suceden hechos similares y que desde la corporación médica tratan de tapar haciendo uso y abuso de la ignorancia de la gente que muchas veces cree en la palabra del facultativo. Son innumerables las denuncias y las quejas constantes por la mala atención del Hospital a partir de la asunción del Dr. Martín Rubio a la dirección de la mano del Intendente Eduardo Vischi, quien usa el hospital como un apéndice político y electoral.
Un huesito
El otro caso, si bien no reviste la gravedad del anterior, ya que afortunadamente no se tuvo que lamentar víctimas, es hasta más patético y demuestra la total improvisación con que se resuelven determinados casos y que pueden llevar a desenlaces trágicos. Hace pocos días llega un joven de 24 años que se había tragado un hueso, al momento de sacarle la placa le exigen el pago de $ 30, que el paciente no tenía en el momento por lo cual debió volver a su casa a buscar el dinero, luego de sacarle la radiografía en donde se constata la posición del hueso, el médico que lo atendía, sería de apellido Fernández, hace uso de una práctica inédita y con un elemento de “última generación”, pero no puede retirarlo, llamativamente le sacan una tomografía, esta vez gratis, entonces proceden a consultar al médico gastroenterólogo Dimas Villone, quien verifica que era un caso de difícil solución, debido al tiempo transcurrido y la posición del objeto y sugiere el traslado a otro centro con más recursos, curiosamente el Dr, Martín Rubio ya había llamado al Hospital Vidal para la atención del paciente y tenía la ambulancia presta para hacer el traslado, según la sugerencia de Dimas Villone, el especialista, el paciente se traslada a Curuzú Cuatiá en donde se le retira el hueso luego de una intervención complicada.
Cabe destacar la situación totalmente insólita y que es de estricta incumbencia del Contador del Hospital, Juan Manuel Ferrer, que es el hecho de que es inadmisible que alguien llegue a la sala de urgencias del hospital y se niegan a sacarle una radiografía porque no trajo el dinero, esto marca claramente el carácter totalmente comercial que se le está imprimiendo al hospital desde la Dirección Contable, ya que si bien el hospital puede estar arancelado para determinadas cuestiones no se puede no atender a alguien porque no llevó el dinero, o dar un turno para ecografías o mamografías gratuitas para 30 o más días, pero si se paga se la hacen en el momento. Definitivamente el Hospital no estar para hacer dinero y mucho menos lo están sus funcionarios.
El médico curuzucuateño verifica que el objeto estaba en una posición muy poco común, el hueso estaba clavado desde abajo hacia arriba, cuando por lógica siempre se puede clavar de arriba hacia abajo, entonces le pregunta al joven que le comente que le habían hecho y ahí llega la sorpresa máxima, el joven relata que el Dr. Fernández fabrica un aro de gasa y lo ata con una tanza, similar a las de pescar, y le hace tragar la herramienta de “última generación” y procede a “pescar” al hueso, hasta que resultó imposible retirarlo, para ello ya al “enlazarlo” y tirar para arriba se lo clavó de abajo hacia arriba, relato que causó el asombro del facultativo habida cuenta que existen elementos propios para esas situaciones pero ninguna de tal precariedad, y que el especialista libreño Dimas Villone cuenta con los mismos pero que no pudo usarlos debido al daño que ya le habían causado y que mereció la intervención quirurgica. Afortunadamente todo evolucionó favorablemente pero pudo haber sido una desgracia.
A partir de saber toda la historia se puede llegar a entender cómo es que primero le cobran por una radiografía y luego le hacen una tomografía gratis, y también es curioso el hecho de que ya Rubio había previsto el traslado del paciente a Ctes., claramente se puede presumir que el Director del nosocomio ya se había dado cuenta de la “macana” que se habían mandado y pretendían derivar el problema a otro lado y deslindar responsabilidades, o mejor dicho “irresponsabilidades”.
A partir de estos dos hechos, que son los últimos que se conocen, se puede asumir claramente que es materia corrientes que casos similares ocurran y que no toman estado público ya que se aprovecha la ignorancia de la gente en los temas médicos y asumen como ciertas todas las explicaciones, cuando muchas veces son solo justificativos para tapar malas praxis, y en esto hay que hacer hincapié que la confianza entre el paciente y el médico es esencial, confianza esta que en Paso de los Libres hace rato que no existe, ya que para una gran parte de los profesionales de la salud agrupados en una suerte de corporación, los pacientes dejaron de serlo para convertirse en meros “Clientes”.
(SUR CORRENTINO)
Viernes, 9 de noviembre de 2012
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