POLITICA
Elisa Carrió: “Mendoza ya casi no existe en el Congreso”
La fundadora de Cambiemos vino para respaldar las chances de una precandidatura de Gustavo Gutiérrez. Dice que se extraña el poder de lobby nacional que la Provincia tenía en otras épocas.
Elisa Carrió está descansando en su habitación. En el lobby del hotel, se arremolinan dirigentes de la Coalición Cívica (CC), pero también de otros partidos que quieren hablar con ella. Tras esperar el okey de la custodia de la Policía Federal que la acompaña todo el tiempo, nos hacen subir a su habitación.
Allí está Gustavo Gutiérrez, el mendocino que tras salir del Partido Demócrata, la ha acompañado incondicionalmente, y que incluso fue su candidato a vice en 2003.
Carrió viene de almorzar con Alfredo Cornejo y le pidió por Gutiérrez. Voces en off aseguran que el gobernador no aseguró un lugar en las listas, pero ante Los Andes Lilita se encargará de dejar en claro que las coincidencias fueron “totales”.
De hecho, las presencia allí de otros socios de Cambiemos parece obedecer a la conformación de una lista diferente a la que impulse el Ejecutivo y que cobije a la CC, al PD y al partido Fe, del Momo Venegas.
- ¿Cómo le fue con Cornejo?
- Bien. Yo creo que es uno de los gobernadores más importantes de Cambiemos, en una provincia eje para el federalismo. Fue una conversación de estrategia política, electoral, de Cambiemos… Incluso hablamos muchas más cosas posteriores a la elección que anteriores a ella.
-¿Cuál era su expectativa? ¿Sólo intercambiar información o avanzar sobre candidaturas?
-Sí, sí, sólo pedirle algo que excede la relación entre partidos, una cuestión que para mí es personal pero es histórica, que es una reivindicación de Gustavo Gutiérrez. La vengo pidiendo desde hace 15 años.
Quizás yo ya esté en mi período de salida de la política, y le agradezco a todo el mundo el reconocimiento hacia una conducta y una trayectoria que yo he tenido, pero creo que hay una persona ausente en esta historia y ese es Gustavo… Ausente, pero presente por lo que representó nuestra lucha contra la corrupción.
- ¿Y cómo le fue con la gestión?
- Estuvimos de acuerdo.
-Pero un reconocimiento se plasma en hechos concretos, en este caso, un lugar en las listas…
-Eso lo arreglarán ellos. Porque de todas maneras, a mí lo que me interesa es que sea Mendoza. Nosotros somos parte de Cambiemos, tenemos incidencia en la política nacional, así que esto no se trata de una cuestión de cargos.
-Está claro que admira a Gutiérrez…
-Es uno de los políticos más claros que he conocido, más formado...Recuerdo el bloque de los mendocinos en el Congreso, cosa que ya no existe más. Ya casi nadie habla de Mendoza en la Cámara de Diputados. Ahí estaba él, (Gabriel) Llano, (Carlos) Balter, pero que también se sumó en su momento (Arturo) Lafalla. Hombres que defendían a la región pero defendían a Mendoza.
Eso desapareció con el kirchnerismo. ¡Nos tenían hartas los mendocinos! (se ríe). También (Víctor) Fayad defendía, y otros diputados radicales, Balgini... Ellos peleaban el presupuesto, y él (Gutiérrez) tuvo una participación muy importante en la investigación del vaciamiento del Banco de Mendoza.
- ¿Cornejo le pidió algo?
- Yo a él le pedí por Gustavo en nombre de la Nación y de mi historia personal, con el sacrificio que ambos hicimos para que la República nazca. No fue un pedido… Además, yo voy a tener 100 años y voy a venir a Mendoza y voy a decir lo mismo y capaz que el otro esté muerto…. Y el gobernador estuvo absolutamente de acuerdo y eso ya lo hablarán después ellos.
Y respecto del partido, que haya una mínima y equitativa representación de la CC en Mendoza, a nivel de concejales. Cornejo me resaltaba esto: Gutiérrez es de una cultura superior, y en la mediocridad de esta dirigencia, tener un líder de esta naturaleza es un desperdicio… Pero si no lo aprovecha Mendoza, lo aprovechará Buenos Aires.
-Recién mencionaba a dirigentes del PD. ¿Parecería que ustedes pueden explorar una lista conjunta, dentro de Cambiemos pero diferente a la que impulse Cornejo?
- Yo no estoy en las cuestiones partidarias. Eso tienen que hablarlo con Gustavo. Yo ya estoy alejada de la cuestión partidaria, hasta de la CC. Estoy más allá de los votos, de los cargos, de todo.
- Recién la gente del PD, me decía: "Si nosotros hubiéramos estado en la Cámara de Diputados, hubiéramos firmado sin dudar el pedido de reivindicación y defensa pública que motorizó el jefe del interbloque Cambiemos, el radical Mario Negri". ¿Todo un gesto, no?
- Sí. Mire, (Gustavo) Arribas me aclaró la situación de Paraguay y la verdad que el seguimiento es público, porque todo fue público. La información la obtuvo de la Policía paraguaya, que además prestó su inteligencia por el riesgo de los temas que yo estaba tratando.
Además viajé por fuera de la embajada argentina, porque no confío en el embajador allá.
-Ahora su vínculo con Silvia Majdalani no tiene vuelta atrás.
- No es de ahora. La señora Majdalani era la socia de (Francisco) Larcher, que fue la AFI de Cristina Kirchner, que nos persiguió, que hizo espionaje político. La ex SIDE que le hizo la operación a Enrique Olivera. Yo creo que no hay que hacerle espionaje político a nadie.
Yo a ella nunca la voté, la impugné como miembro de la Bicameral, y la verdad es que no tengo entendimiento de cómo una persona con esos vínculos está ahí.
-¿Y por qué cree que el Presidente la nominó?
- Eso debe preguntárselo al Presidente.Yo la impugné desde el primer momento y no la votamos en el Senado.
- Tiene esperanza con la información que va a mandar Brasil respecto al caso Odebrecth?
- Ya lo sabemos: es (Julio) De Vido. Cuando fue la privatización de Aysa, en el 2006, dije que allí empezaba el patrimonialismo corrupto en Argentina, y la nueva matriz de saqueo. Así se llama incluso un libro mío. Hacen que estatizan, pero en realidad privatizan para hacer caja política.
En esto tuvo que ver mucho el sindicalismo, por eso hay que ver el vínculo de ellos. Gasoductos es (Roberto) Baratta, que es De Vido, y el soterramiento es De Vido, que también ambos, Baratta-De Vido son el vacimamiento de YPF.
-A Arribas también mencionado y sospechado por Oderbrecht le cree, pero a Majdalani, no. ¿Cómo se entiende?
- Lo de Arribas no es verdad. Yo lo denuncié. Han revisado todo y no está. Creo que hay algunos intereses creados para sacarlo de la AFI, pero yo lo defiendo. Yo investigué, vi, porque tengo la constancia de información oficial extranjera. El tendrá otros problemas, otras cuentas, pero no tienen que ver con la obra pública en Argentina. Y hay otras empresas vinculadas.
En gasoductos es mucho más claro porque están todos los kirchneristas, Contreras, Wagner, los de la Cámara de la Construcción y obviamente Oderbrecht. Ahí es más claro. En soterramiento está IECSA y como tal tendrá que ser investigada… A mí me parece bárbaro. Yo quiero un Lava Jato en Argentina.
- Este tsunami se desató después de que usted dijera que “todos defienden a De Vido”…
- Claro. La verdad, era el operativo de (Alejandra) Gils Carbó, que es una delincuente. Yo ya no sé cómo más denunciarla… alquiló un pozo, bienes que nunca usó, todo a través de una inmobiliaria vinculada a Aníbal Fernández…
- Y de su esposo…
-Encubrió claramente a Lázaro Báez, y esta señora, Procuradora General que tendría que haber sido destituida por juicio político pero no dan los dos tercios, porque no se sacan a los funcionarios por una ley. Y ella recibirá la información. Cuando yo estuve en Estados Unidos, el Congreso de EEUU a través del Ministerio de Justicia, le dio la información al Congreso y a la Justicia, que es lo que tendría que hacer hoy Brasil.
Estamos tratando es que esa información la tenga Gils Carbó pero también el Ministerio de Justicia, porque como la mujer es fanática kirchnerista, lo que estaban montando era una operación en la que Arribas, estaba en Odebrecth. Pero el que está es De Vido, cajero de Néstor Kirchner con los valijeros Uberti, Antonini… Más claro, agua.
- Cuando usted dice un Lava Jato en Argentina, implica también desmontar una matriz de obra pública y empresarial, que es transversal: ahí no hay oficialismo ni oposición.
-Sí señor. Yo creo que lo se dice, que yo fui la única candidata presidencial que no recibió ni un peso para la campaña. Y eso fue una prohibición de nuestro partido, porque yo empecé a ver que el accionar corporativo con la obra pública también se da en las provincias y esto llevó a mala calidad de las viviendas sociales. No son las viviendas de Evita.
A un enriquecimiento enorme de gobernadores, presidentes y empresarios de la construcción. Y esta matriz tiene que romperse, a través de licitaciones en serio y con control de calidad. Por más humildes que sean, las casas sociales deben ser una casa donde podría vivir el presidente.
- ¿Cree que con Macri esto cambiará?
- Lo que ha hecho el gobierno nacional es una revolución que nadie la rescata. Darle domicilio a las villas. Eso es ciudadanía. Es identidad. Es lo más importante que se hizo en la Argentina. Se extendió el ingreso ciudadano, se está haciendo esto que luego permitirá escriturar con una ley excepcional, es impresionante.
Y después dicen que Macri gobierna para los ricos. Esto no es así. Jamás lo hizo el kirchnerismo que podía hacerlo fácilmente, porque el sistema de ellos era retener a los pobres en la pobreza a través de Milagro Sala, de (Luis) D'Elía, de la asistencia a los piquetes.
- A pesar que dice que está retirada, en pocos días vuelve a estar en campaña…
-Sí, pero ya desde otro lugar…. Yo nunca pertenecí al mundo de la política…
-Eso es todo un título.
- Sí, yo tengo mis amigos, mis amigas. Me gusta cocinar, la casa, los libros, la Universidad, la música, la fiesta… Y de repente, en el tránsito de la vida me tocó dar testimonio. Y lo hice con convicción, buscando la verdad y la justicia. Soy ingobernable como fui toda la vida, desde el nacimiento. La vida te mete y te saca y yo creo que estoy saliendo… Pero siempre apoyando a Cambiemos.
- No se rompe…
- La relación con Mauricio no es de contradicción, es complementaria. Hay un camino que él buscó que es una gestión distinta a la matriz que él tenía y nosotros defendiendo la verdad y la República contra la corrupción.Y esto se está ensamblando, a veces hay tensiones y a veces no. No me voy a separar, ni voy a romper, ni voy a dejar de pelear por la verdad y la justicia.
-Está la sensación que el gobierno tracciona o corrige cuando Carrió critica.
-Y bueno, yo soy como un tractor. Está gastado el tractor, tengo 60 años... no pueden abusar. Ya tengo stends, diabetes, tengo todas las enfermedades.
- Pero así todo, insisto, se sube a otra campaña.
-Es que yo amo la República y la Nación. Si San Martín cruzó los Andes cómo yo no voy a hacer un esfuerzo más.
- Asegura que el vínculo con Macri es sincero. Para mantenerlo debe creer que del otro lado también es así…
-Sí, es sincero porque él cree que yo no existo… En el mundo de Mauricio no existió nunca una Lilita. ¿Está claro?
- Nunca se topó nunca con una Lilita, y cuando la encontró fue presidente de la Nación…
- No. Lo que quiero decir es que todas sus relaciones no tienen nada que ver conmigo. La verdad es que pocas veces se encuentra un personaje tan inasible como yo. Viste que todos los radicales me quieren domesticar y mi papá a los dos años dijo: “Esta chica es inmanejable”. Y después me fui de la casa. Macri a veces se enoja y después se amiga, y después se ríe. Tenemos peleas campales, pero después nos sentamos a comer y todos chochos.
Y tiene una familia divina: Antonia es lo más... y creo que tenemos unos niveles de confesión de lo que significa la soledad de decisión en el poder. Yo no he tenido la presidencia pero he tenido la soledad en momentos muy complicados de decidir…
-Por qué cree que usted tiene ese rol tan preponderante, que al menos desde lo público no lo tiene otro fundador de Cambiemos como Ernesto Sanz.
-Pregúntele a Sanz.
- ¿Es un problema de Sanz o de los radicales?
- Hay dos fuentes de autoridad. La autoritas es una cosa diferente del poder. Yo no tengo poder, yo tengo autoridad. Yo he sido coherente y siempre he peleado por la matriz moral, republicana, de desarrollo económico y distribución del ingreso.
Ese poder es independiente del cargo: saco el 1,8% y al otro día tengo rating. No me importa si pierdo o si gano, yo lucho por la verdad. Yo le di sentido a mi vida. Yo estoy hecha.
¿Acuerdo interno con el PD y el Momo Venegas?
Carrió y Gutiérrez no perdieron el tiempo. Ayer por la tarde, tras la entrevista con Los Andes, empezaron a pergeñar su propia estrategia electoral de cara a las PASO si Cornejo finalmente no atendiera la expresa solicitud que la diputada nacional, y fundadora de Cambiemos, le hizo en su despacho al gobernador respecto de un lugar “entrable” para el mendocino en las listas de candidatos a diputado nacional.
A mediatarde, llegaron al hotel donde se hospedaba Lilita el presidente del Partido Demócrata, Carlos Balter, acompañado por su vice, Mercedes Llano; el diputado Marcos Niven y otros dirigentes gansos entre los que se destacaba el ex legislador Gabriel Llano.
Junto a ellos, fue también de la partida el referente del Partido Fe, Clemente Montaña que a nivel nacional conduce el sindicalista Gerónimo Momo Venegas, y que también integra -desde el peronismo- el Frente Cambiemos.
Mientras allegados a la dirigencia demócrata confirmaban que “Cornejo es muy duro para negociar”, las versiones daban cuenta de la posibilidad concreta de ensayar una lista de los socios nacionales que parecen estar quedando afuera del esquema que el Ejecutivo cocina a fuego lento de cara a las legislativas.
El dato de un acuerdo en ciernes entre el PD, la CC y Fe se da en el contexto de la actitud dubitativa del Frente Renovador, que oscila entre acompañar a Cornejo, jugar con el PJ o ir solo; y la postura de Libres del Sur y el socialismo (otros aliados en el Frente Cambia Mendoza) que bancan a Cornejo pero se oponen fuertemente al presidente Mauricio Macri.
Así, demócratas, cívicos y “veneguistas” competirían con una lista propia dentro de Cambiemos para disputar la interna a la boleta oficial que bendiga finalmente Cornejo, tal como sucedió en 2015 . Una manera de expresar diferencias sin romper el frente tal como pide Carrió.
Martes, 30 de mayo de 2017
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