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Jueves 18 de Abril de 2024

FIGURA INSERTADA EN LA HISTORIA DE PASO DE LOS LIBRES

Falleció Federico Pedascoll, uno de los fundadores de la firma Pedascoll Hnos.
(30/08/2014) En horas de la mañana del sábado, dejó de existir físicamente a los 91 años, el Sr. Federico Pedascoll, uno de los fundadores de la firma Pedascoll Hnos., conocido por su nombre de fantasía “Supermercados La Frontera”. Sus restos se encuentran siendo velados en Cochería Aranda y recibirán cristiana sepultura a las 10 horas del domingo. Lo recordamos con la semblanza que le dedicara Luís Rubén Loetti en “La Pluma y el Sentimiento”.
LOS HERMANOS PEDASCOLL
Soñadores y visionarios


Camilo y Federico son dos nombres que se insertaron para siempre en la historia de Paso de los Libres. Esto es algo que se consigue a fuerza de agachar el lomo de sol a sol, sin guiarse por ningún horario. Ambos de apellido Pedascoll Buchaca, nacieron en Bourg (Burch), una pequeña localidad española levantada en medio de las montañas del Pirineo Catalán, formando parte de un paisaje con tres castillos medievales, construcciones con muros de piedras, sombreada con bosques de encinas y pinos negros.

Camilo nació el 26 de marzo de 1.921; Federico el 14 de febrero de 1.923, hijos de doña Dolores Buchaca y don Juan Pedascoll. La familia se completaba con Joaquín y una hermana llamada Juana. Cuando terminó la segunda Guerra Mundial, los dos mayores, Joaquín y Camilo, decidieron probar suerte en Sudamérica. Se embarcaron en el transatlántico “Cristóforo Colombo” y descendieron en un puerto brasileño. Con los ahorros de las “changas” diarias en ese País, consiguieron llegar a la ciudad fronteriza de Uruguayana, donde los recibe un “paisano” catalán, establecido hacia un tiempo en este lugar; era el señor Jaime Mira. A través del Puente Internacional recién inaugurado, llegaron a Paso de los Libres, la localidad que adoptarían como su “segunda casa”.

Ya instalados en la “tierra prometida”, trabajaron sin descanso pensando en los seres queridos dejados del otro lado del Océano. Al año y poco, llamaron al resto de la familia; o sea, a sus padres, doña Dolores y don Juan; a sus dos hermanos Federico y Juana, ella ya casada con el relojero Vicente Picó, un yerno que aprovechó la oportunidad y se “coló” en este viaje intercontinental. En este caso llegaron directamente a nuestro País a bordo del transatlántico “Federico C”, que atracó en el Puerto de Buenos Aires, justo en la fiesta de Fin de Año de 1.948. En la dársena los esperó Joaquín, el hijo mayor, quien los llevó a la Estación de trenes a embarcarlos con destino a Paso de los Libres. Todos los varones de la familia (incluido el yerno), ya tenían trabajo asegurado en la panadería “La Argentina” de don Jaime cortés, que por entonces funcionaba en calle Belgrano, cerca de la estación.

En menos de lo que canta un gallo, la familia Pedascoll se integró en la sociedad libreña. Los muchachos eran laburadores, pero también eran jóvenes con la fuerza propia de la edad; cuando podían, buscaban diversión. En un baile en el Club Recreativo, Federico conoció a una “paisana” de nombre Rosalía Farriol, una catalana que había venido a visitar a una tía casada con el español Francisco Juli, dueño del “Viejo Almacén” de la esquina de Colón y Brasil. En aquel momento, Rosalía estaba trabajando de cajera en el tradicional Bar de Cortés, luego conocido como “la esquina del mundo”. Ambos jóvenes se enamoraron y un 27 de mayo de 1.950 se casaron. A fines de ese año, don Francisco Juli decidió jubilarse, y teniendo en cuenta que su sobrina Rosalía era la esposa de Federico, les propuso a los hermanos Pedascoll Buchaca, venderle el almacén de ramos generales. Ambos jóvenes no tenían condiciones económicas para realizar dicha operación, pero asumieron el compromiso de pagar con el trabajo.

Un 31 de enero de 1.951, abrió las puertas el Almacén de Ramos Generales “Pedascoll Hnos. S.R.L.”. A los 2 meses, la flamante firma realizaba el primer pago de $3.000, suma que resultó del balance de la mercadería recibida de su anterior dueño. Dos años después, Camilo visitó España para conocer a su futura esposa Victoria Escolá Serrado, y de paso, convencerla para vivir en la Argentina. Luego Camilo regresó al yugo de Paso de los Libres, pero dejando todo organizado para casarse por poder, una de las condiciones para salir del País, que había decretado el gobierno de Francisco Franco. Meses después, llegaba Victoria a nuestra ciudad, cargando muchas de sus cosas más queridas, entre ellas la máquina de coser marca Sigma, la principal herramienta que tenía para ejercer su profesión de costurera de alta costura. Mientras tanto el negocio se había afianzado a tal punto, que los hermanos Pedascoll Buchaca, soñadores y visionarios, estaban dando forma a un proyecto mucho más ambicioso. En el ´71 inauguraron el primer supermercado de la ciudad, que bautizaron con el nombre “La Frontera”. En una primera etapa funcionó por calle Brasil; mientras se construía el futuro salón de venta por calle Colón. En 1.984 inauguraron la sección Panadería y Confitería denominada “La Barcelonesa”. A los dos años, pusieron en funcionamiento la fábrica de pastas y la rotisería, con la elaboración de una variedad importantes de comidas.

El tiempo que nunca se detiene, fue llenando a los hermanos Pedascoll de experiencia y de canas, aunque se mantenían jóvenes de espíritu y soñadores y visionarios, como cuando bajaron del barco que los trajo de España. Ambos catalanes, comenzaron a dar lugar a los hijos varones; de esta manera se integraron a la firma Federico, Juan y Alfonso. Éste último (más conocido por el sobrenombre “Nica”), se dedicó a la parte ganadera, ya que la empresa había adquirido el campo “La Bita”, que luego pasó a llamarse “Forestal San Joaquín”. Cuando se transformó en Sociedad Anónima, entraron a participar todos los hijos. El crecimiento era constante a pesar de los vaivenes de las economías de Argentina y Brasil. Su capacidad visionaria y soñadora les indicaba a los hermanos Pedascoll Buchaca, que vendrían tiempos mejores. En el año 1.991 el destino golpeo a la familia; falleció Camilo, uno de los “soñadores”. El mundo siguió andando y la sociedad creciendo, ya con otro cambio en su estructura; se agregaron a la trinchera comercial las hijas mujeres de ambos socios: Elvira y Mariel Trinidad. Se jubiló don Federico y la empresa continuó a cargo de la segunda generación de los Pedascoll Buchaca: Federico, Juan, Alfonso, Elvira y Mariel Trinidad.

Supermercado “La frontera” fue para Paso de los Libres algo más que un centro comercial. Con el tiempo se convirtió en un símbolo, por sus acciones solidarias para la comunidad. Aparte de sus aportes económicos en todas manifestaciones culturales, deportivas y sociales; se caracterizó en las últimas dos décadas, a sortear automóviles 0km, motos, viajes y toda clase de premios. Como para dar cierta comodidad a su amplia clientela de los barrios del Invico, inauguró el 20 de diciembre de 2.005, “Supermercado La Frontera II” en la zona de la “Nueva Ciudad”. El Supermercado “La Frontera” es un establecimiento que creció con la ciudad y hoy cuenta con 120 empleados, siendo el sustento de más de 700 personas.

Un 18 de febrero de 2.011, una chispa del destino iluminó una noche fatídica a Paso de los Libres; un incendio de proporciones pocas veces vista en el lugar, convirtió en cenizas al Supermercado de Colón y Brasil. La familia libreña sufrió en carne propia con la familia Pedascoll tan triste situación. Pero Federico y Camilo, aquellos jóvenes catalanes de profesión panaderos, que en el año 1.947 abordaron un transatlántico con destino a nuestra ciudad, traían en sus alforjas muchas ilusiones; pero también su capacidad de visión, la misma virtud que supieron transmitir a sus sucesores. La prueba está en la sucursal de los barrios de INVICO, construida con anterioridad. Hacia allá, mudaron su trinchera la familia Pedascoll Buchaca. Tras de sí, quedaron las cenizas de su origen, pero como el Ave Fenix, “Supermercado La Frontera” volverá; volverá a iluminar y a ocupar el lugar en la postal de la calle Colón, la principal arteria de Paso de los Libres que nunca duerme, que siempre está despierta.

Rubén LOETTI
13.04.12


Sábado, 30 de agosto de 2014
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